miércoles, agosto 29, 2007

"El curioso impertinente" en El Quijote

"El curioso impertinente" en El Quijote

Permalink 29.08.07 @ 08:57:23. Archivado en El Quijote, Poética, Ética, Educación, Novela

Cabe decir de La Novela del Curioso impertinente que es la historia de la relación de un antiquijote con las mujeres; la impertinencia consiste en creer que las mujeres deben ser sometidas a pruebas, para que aparezca la verdad de su virtud (tema de la misoginia ambiente vs filoginia quijotesca).

Imagen: "Ventana del Albaicín", de Arquímedes Artal.

No se olvide que el tema de la lectura, que da lugar a la inserción de esta novela como objeto de lectura por los personajes en la venta, es uno de los temas mayores del Quijote; lo cual no obsta para que desde su aparición en 1605 se haya discutido mucho sobre la oportunidad de esta inserción en la primera parte del Quijote, donde ocupa tres largos capítulos (I.33-I.35).

Cervantes mismo se refirió a ella por boca de Sansón Carrasco, que se hacía eco ante don Quijote de las críticas a la historia publicada de sus hazañas (nótese la transformación de la crítica en autocrítica y la entrada de los lectores del Quijote en el Quijote, dos características esenciales de la segunda parte):

« —Una de las tachas que ponen a la tal historia—dijo el bachiller— es que su autor puso en ella una novela intitulada El curioso impertinente: no por mala ni por mal razonada, sino por no ser de aquel lugar, ni tiene que ver con la historia de su merced del señor don Quijote.» II.3.39.

El editor, refiriéndose a las dudas respectivas del autor y del traductor en cuanto a la composición del texto, declara al comienzo del capítulo consagrado a la partida de Sancho Panza a su gobierno:

«el ir siempre atenido el entendimiento, la mano y la pluma a escribir de un solo sujeto y hablar por las bocas de pocas personas era un trabajo incomportable, cuyo fruto no redundaba en el de su autor, y que por huir deste inconveniente había usado en la primera parte del artificio de algunas novelas, como fueron la del Curioso impertinente y la del Capitán cautivo, que están como separadas de la historia…», II.44.1.

Personalmente compartimos el punto de vista de Hatzfeld en cuanto a la justificación interna de esta inserción.

Mediante esta novela Cervantes multiplica las perspectivas y presta una ilusión de profundidad insondable a la ya compleja realidad creada por las dos historias sinópticas de Dorotea y Cardenio:

«A la luz de los principios de la crítica moderna se podría bien justificar la inserción de esta novela corta. Es que la novela se lee por el Cura frente a Cardenio y Dorotea (I, 32) y es su historia: Cardenio es el curioso impertinente que mostró su novia Luscinda ligeramente vestida a su amigo Fernando a través la ventana de su habitación. Fernando se enamoró de Luscinda, abandonó a su propia desposada Dorotea y se huyó con Luscinda. Lo que junta la historia acaecida con la historia relatada es, de hecho, una curiosidad impertinente y ambas historias representan dos nuevas versiones de la leyenda de Giges y su anillo. Candaules hace ver su esposa en el momento de desvestirse al pastor Giges. Ella, ofendida, pide la muerte de su esposo y el matrimonio con Giges. He aquí un curioso impertinente típico legendario: Candaules, transformado dos veces según el gusto barroco en un curioso impertinente de la historia del Quijote: Fernando y el curioso impertinente de la novela: Anselmo .», Hatzfeld, 112-113.

Dos temas que mezcla y desarrolla Cervantes en su novela corresponden a dos de sus fuentes literarias: la Prueba del vaso, que en puridad remonta a la historia de Tristán, y el Cuento de los dos amigos. Las dos fuentes se encuentran separadas en dos cuentos del Orlando furioso de Ariosto.

«Ambos los tuvo presentes Cervantes, tomando del uno el arrepentimiento y las lágrimas; del otro, el nombre de Anselmo. y de ambos la moralidad de los daños que causa la codicia de las mujeres y la impertinente curiosidad de los hombres.», Clem. 1331.b. ® Luscinda.

Cabe pensar que otra fuente sean las Églogas de Garcilaso de la Vega, donde el único personaje femenino se llama igualmente Camila, cuyo enamorado trastornado es Albanio, de cuyas locuras se compadecen e intentan sacarlo sus amigos Salicio y Nemoroso:

«Camila es ésta que está aquí dormida; | no puede de otra ser su hermosura; | la razón está clara y conocida: | una obra sola quiso la natura | hacer como ésta, y rompió luego apriesa | la estampa do fue hecha tal figura.», p. 193, vv. 778-783.

También hay que pensar en algunos sonetos del mismo Garcilaso y en la explicación que dio del Celoso temor el poeta Sevillano Fernando de Herrera en 1580:

«¡Oh celoso temor! ¿a quién pareces?, | que la envidia, tu propia y fiera madre, | se espanta en ver el mostro que ha parido.», G. de la V., p. 122.

He aquí la explicación de Herrera: «Celoso temor. Traslación en el ayuntado. Es el celo una pasión que tiene alguno porque otro goza y posee aquello que él quería poseer y gozar solo; o es una sospecha que tiene el amante de la que ama, que ella no se enamore de otro; o una temerosa sospecha del amante con la que ama, que él querría que ella no fuese de otro, sino de él. Al fin es el celo un temor o sospecha que alguno (que no querríamos nosotros) no goce alguna belleza, o por gozalla solos nosotros, o porque aquel solo goza la que nosotros querríamos. Así, sin duda el celo es especie de envidia, y Platón dice que el celo es el que tiene envidia por sospecha amorosa.», Herrera, in G. de la V., p. 468.

Cabe decir de La Novela del Curioso impertinente que es la historia de la relación de un antiquijote con las mujeres; la impertinencia consiste en creer que las mujeres deben ser sometidas a pruebas, para que aparezca la verdad de su virtud (tema de la misoginia ambiente vs filoginia quijotesca).

La impertinencia de Anselmo, el Curioso impertinente, consiste en querer someter a prueba la virtud de Camila, su mujer, como si el valor de esta virtud no consistiera en ella misma, en su verdad de conciencia, sino en la experiencia que hacen de ella los otros, en su apariencia:

«el deseo que me fatiga es pensar si Camila, mi esposa, es tan buena y tan perfeta como yo pienso, y no puedo enterarme en esta verdad, si no es probándola de manera que la prueba manifieste los quilates de su bondad, como el fuego muestra los del oro.», I.33.9.

Curiosidad impertinente que su amigo Lotario rechaza al preguntarle una y otra vez: «¿qué mejores títulos piensas darle después que los que ahora tiene, o qué será más después de lo que es ahora?… si es tan buena como crees, impertinente cosa será hacer experiencia de la mesma verdad», I.33.14;

y más adelante:

«¿para qué quieres poner esta verdad en duda?», I.33.16.

En 1611 podía leerse en el Tesoro de Covarrubias:

«Los que en el siglo celan a sus mujeres indiscretamente, son hombres de poco valor, y el demonio los trae atormentados, y ellos atormentan sus mujeres; y algunas veces las ponen en condición de hacer lo que no les pasaba por pensamiento.», Cov. 400.a.64.

El Curioso impertinente explica a su amigo la causa enfermiza de su propia impertinencia:

«Prosupuesto esto, has de considerar que yo padezco ahora la enfermedad que suelen tener algunas mujeres, que se les antoja comer tierra, yeso, carbón y otras cosas peores», I.33.22.

Esta causa enfermiza lo impulsa a someter a su mujer a tres tipos de pruebas:

1) de palabras (hasta: «—Bien está—dijo Anselmo—. Hasta aquí ha resistido Camila a las palabras», I.33.30);
2) de obras (a partir de: «es menester ver cómo resiste a las obras: yo os daré mañana dos mil escudos de oro para que se los ofrezcáis…», I.33.30;
3) de celos (I.34.8). Trágico fin de la historia: El Curioso impertinente «dejó la vida en las manos del dolor que le causó su curiosidad impertinente.», I.35.41.

¿Moraleja de la historia? La apunta el narrador en uno de sus comentarios:

«el que busca lo imposible, es justo que lo posible se le niegue», I.33.36.

«Se descalifica el comportamiento de Anselmo, porque su experimento se basa en una curiosidad malsana y en un presupuesto quimérico: la perfección moral que él busca no existe, pues no está en la naturaleza humana (y no sólo en la femenina); por lo tanto exige de Camila algo imposible. Y al exigir lo imposible «es justo que lo posible se le niegue», como advierte el comentario del narrador. Es más: al no dejarla desenvolverse según sus posibilidades, impide que su mujer –que, en el fondo, presta una digna resistencia– pueda salir airosa… C. aboga aquí, lleno de escepticismo bondadoso, por una moral que cuenta con las posibilidades reales de la naturaleza humana en vez de las exigencias de un idealismo abstracto. Y al mismo tiempo concede –contrario al drama de honor– dignidad moral a una adúltera, condenando la soberbia de un hombre que, por exigir lo imposible, es el único culpable de la degradación de su mujer.», Hans-Jörg Neuschäfer, en Rico 1998 b, p. 79.

Hay un precedente del tema de esta novela en la primera obra cervantina:

«no son los celos señales de mucho amor, sino de mucha curiosidad impertinente», La Galatea, lib. III.

¿Ha visto Cervantes en Amadís un curioso impertinente? Una justificación externa menos invocada por la crítica, pero que nos parece digna de estudio, es el precedente del Amadís de Gaula de Garci-Rodríguez de Montalvo, ±1492, donde el propio Amadís pide a su futuro suegro el rey Lisuarte, enemigo suyo poco antes, por preferir para su hija la mano del emperador de Roma, que someta a Oriana a la prueba del arco encantado de los leales amadores y la cámara defendida. He aquí la situación resumida por A. Rosenblat:

«—Mandad, señor, que antes de comer, Oriana pruebe el arco encantado de los leales amadores y la cámara defendida. Yo confío en que podrá entrar, y que en esa cámara se hará la fiesta de nuestras bodas. § —Mi buen hijo—dijo el rey—, me es fácil cumplir lo que pedís, mas temo que pongamos turbación en esta fiesta, porque muchas veces acontece que el amor engaña a los ojos, y así podría acaeceros con mi hija Oriana.», Versión de A. Rosenblat, p. 318.

En el texto original el narrador se refiere a Oriana, hija del rey Lisuarte y mujer de Amadís:

«El Rey la levantó y la besó en el rostro, y dixo: —Hija, pues conviene que antes de comer sea por vos provado el arco de los leales amadores y la cámara defendida, que esto es lo que vuestro marido me pide. § Cuando esto fue oído de toda aquella gente, a muchos plugo de ver que la prueva se hiziesse, y a otras puso gran turbación, que como la cosa tan grave de acabar fuesse y tantas y tales en ella havían falleçido, bien pensavan que, la gloria que acabándola se alcançava, que assí en ella falleçiendo se aventurava menoscabo y verguença Mas pues que vieron qu'el Rey lo mandava y Amadís lo demandava, no quisieron dezir sino que se hiziesse.», AdG, l. IV, c. CXXV p.1620. ® zelador

Salvador García Bardón, Taller cervantino del “Quijote”, Textos originales de 1605 y 1615 con Diccionario enciclopédico, Academia de lexicología española, Trabajos de ingeniería lingüística, Bruselas, Lovaina la Nueva y Madrid, 2005.

lunes, agosto 27, 2007

Evocando Estepa con mi colega Docampo

Evocando Estepa con mi colega Docampo

Permalink 27.08.07 @ 19:50:13. Archivado en Sobre el autor, Escritura bloguera, Sociogenética, Migraciones

Querido César: Me ha sucedido con tu sabroso comentario lo que pudo sucederme "in illo tempore ostipense" con los merengues y los tocinillos de cielo estepeños: que de buena gana me los hubiera zampado, si me lo hubiera permitido la confitera de La Estepeña, amiga y escrupulosa educadora dietética de mi banda de amigos. Para evitarnos la gula y el gasto, en tiempos del hambre, nos regalaba pequeños merengues, que parecían hostias infladas.

Imagen: La Torre de la Victoria es edificio emblemático, en lo alto de la ciudad y al pie del Cerro de San Cristóbal. Un poeta local dejó escrito: "Estepa está en alto, porque en alto debe estar, pero es más alta la torre, que tanta fama le da".

No tienes que preocuparte por los retrasos en nuestra correspondencia epistolar, porque esa palabra no existe en el léxico de mis relaciones de amistad.

Dices que no quieres hablarme sobre lo que tú supones que yo conozco mejor que tú. “Nego suppositum”. Tú eres ahora un mejor cicerone de Estepa que yo. Mis recuerdos de Estepa, de sus barrios y de sus generosos bandoleros son los de un niño y de un adolescente que paró poco tiempo en su pueblo, porque estudié como interno en Málaga a partir de los nueve años y porque durante los veranos viajaba a Toledo, a Valladolid y a la provincia de León, muy cerca de tu tierra gallega, donde tenía a mis tíos y a mis abuelos.

Te señalo que entre mis tíos abuelos tenía más de uno que se ocupaba, como informador para los lexicógrafos de la Real Academia de la Lengua, de ese hermoso dialecto leonés, que puede que tú conozcas, dialecto que navega con sabiduría de frontera entre el delicioso gallego y el fiero castellano.

Subiendo una generación más arriba cuento entre mis tíos bisabuelos al helenista Lázaro Bardón, cuyo recuerdo consta en mármol en el "Aula Magna" de la "Universitas Salmanticensis" y en la dinastía de rectores de la Complutense madrileña. Yo comenzaba un artículo que escribí sobre él con esta frase: “El vasco Miguel de Unamuno, el filipino José Rizal y el zamorano Leopoldo Alas "Clarín", discípulos del helenista Lázaro Bardón y Gómez, siempre que hablaron de su maestro lo hicieron con una gran admiración y un sincero cariño”. (Periodista digital, 27.09.06)

Me ha hecho reír el soneto que me ofreces sobre Estepa. En él subrayo una de las causas que tienen los estepeños para no apreciar al Adán que los Habsburgo le pusieron como padrastro en su paraíso terrenal particular, que es Estepa: "Que Adán compró para sus centuriones". Según testimonios recogidos por el "Memorial Ostipense", la nobleza estepeña, que había participado generosamente en la reconquista, al ver que se ponía en su lugar, como marqués de Estepa, a un banquero italiano apedillado Centurión (1), para pagar deudas del Emperador, cogió sus bártulos y se fue a vivir fuera de Estepa.

Los versos que siguen están cargados de sabiduría crítica sociogenética:

Todo está en cuesta, y todo cuesta afanes,
Dos parroquias, tres conventos o desvanes,
Las monjas pobres, y el convento rico

Te agradezco el que me hagas reír. Al hacerlo me prorrogas la vida. Tomo nota del libro "La Odisea Andaluza", de David D. Gregory, cuya existencia desconocía.

A las letrillas que me envías cabría añadir una que inventamos José Antonio Estefanía y yo, para ganarnos unas perras gordas transportando maletas entre la parada de los autobuses, en la carretera, y el Hotel Suizo, al lado de la parroquia de San Sebastián:

Ya llega el sevillano
con las luces encendidas
que parece un aeroplano

¡Hotel Suizo, gran confor
cuarto de baño y ascensor!

Las perras gordas o el real nos lo daban los clientes o el hotel, si no se hacían los distraídos.

Es posible que a este amigo mìo y a su hermano Casto los hayas conocido tú como profesores de la facultad de medicina de Sevilla. Su vocación de médicos les vino del prestigioso ejemplo de mi padre.

Tampoco yo considero herejía descender a minucias como éstas. En gallego como en castellano lo marginal encaja siempre en el folklore, que si no es metafísica, le procura a la metafísica su ontología, en el sentido actual de los semánticos.

Efectivamente el día 11 de Noviembre es San Martín de Dubio, no solamente patrón de Orense, sino también de Maguncia, ciudad donde Johannes Gutenberg (1400-1468) inventó la imprenta (1450), a unos pasos de la catedral, que tiene a este Santo cabalgando sobre ella y que ha consagrado el altar principal de su cripta catedralicia a San Bardón (2), arzobispo del siglo XI, al que la ciudad atribuye gran parte de su prestigio, visible en el conjunto arquitectónico que rodea la catedral, reconstruida por él tras un fuego como una coraza de solidaridad entre caritativa y comercial. Maguncia le atribuye igualmente su fidelidad proverbial a la Iglesia católica.

Figúrate que tanto mi familia materna española Bardón como sus ancestros franceses, con cuyos herederos más directos estudié yo el tema, en los archivos de su castillo de Segonzac, al salir de España, pretenden que nuestro origen conocido más remoto es este arzobispo alemán.

Para explicarme el origen de la rama española, los franceses me enseñaron una tumba junto a la iglesia del pueblo con la inscripción: Jean Bardon. Yo sabía, por mi tío notario de Aranjuez, que el Bardon llegado a España de Francia se llamaba así. Aparentemente la astucia de este pobre hombre, perseguido por los revolucionarios franceses, fue el hacerse pasar por muerto, cuando de hecho atravesó la frontera española para salvar su vida. Al hacerlo ponía en práctica la divisa de la familia, que aparece en el escudo de los Bardon de Segonzac: "letum quam lutum", que en romance paladino se traduce por "mejor muerto que vencido".

Curiosamente en Estepa, la marquesa de la Alguidilla, una amiga de mis padres con fama de marxista, empleó la misma astucia, para despistar a sus enemigos del régimen, que el Bardon francés refugiado en España. Ella en persona, vivita y coleando me enseñó su tumba en la capilla del sagrario de la iglesia de los Remedios, al entrar a la derecha.

Me alegra el haber nacido en el día del patrón de tu ciudad, Ourense, cuya visión como "Auria", en tu novela “Los valles del amanecer”, me gustaría conocer.

El gesto de San Martín de compartir con su prójimo me ha servido siempre como un principio ético fundamental. Quizás sepas que fui profesor de esta materia, en el Seminario Mayor de Córdoba, durante el año escolar 1960-1961. A lo largo de aquel año escolar, con la revolución cubana recién estrenada, tuve la ocasión de hablar y escribir como lo hizo en su tiempo otro neonato del 11 de Noviembre en Sevilla, que fue Bartolomé de las Casas. El tipo de doctrina que yo enseñaba, aprendida de estos santos, de la gran tradición española del “Derecho de gentes” y de mi gran maestro y amigo del alma José María Díez-Alegría, jurista y filósofo, me catapultó directamente fuera del nacional catolicismo español, aterrizando en Lovaina, donde encontré cobijo en el centro de investigaciones del heredero directo del recientemente fallecido entonces Jacques Leclerc.

Tomo nota de que soy dos años y unos meses más joven que tú. ¡Fíjate si tienes cosas que enseñarme, sobre todo si de niño eras maestro en diabluras! Yo tuve la mala suerte de que a mi madrina, esposa del alcalde de Estepa, don Salvador Moreno, cuyo nombre ostento, le diera por decir que yo era un santo; así que tuve que comportarme como tal; aunque reconozco que a partir de cierto momento hice todo lo que pude para quitarme esta fama, montando un teatro en los sótanos de mis amigo José Antonio y Casto Estefanía, cuya madre era mi maestra universal, incluido de piano y dibujo, y una de mis madres de leche. ¡Figúrate si yo la quería y ella a mí! Durante mucho tiempo fue para mí la encarnación más hermosa y atractiva de la ternura femenina.

Me hace ilusión el que me hables de tu hija Noelia, evocación que me hace pensar en mi hija María, actualmente doctoranda en la facultad de ciencias de Leuven, sobre todo que has hablado con ella del mejor de los alimentos, ese que tiene la virtud de inspirarnos el amor y de darnos la vida, saliendo directamente del corazón de cada mujer, transformada en madre universal. Espero que, dando tiempo al tiempo, me contarás esa infinidad de historias que tú conoces sobre ese "momento" tan franciscano que logra lanzarnos muy lejos de nuestro terruño, para implantar nuestras vidas de filósofos peripatéticos, tú bailando sevillanas en Andalucía y yo poniendo una pica en Flandes.

Me despido encaramándome contigo en lo alto de la torre del homenaje, a unos pasos de la Iglesia de Santa María de Estepa, lugar magistralmente nostálgico de la orden de Santiago, para releer contigo sobre la piedra lo que grabó su inteligente Maestre, a quien debieron inquietarle los peligros de las siestas, cuando se está de guardia en las fronteras:

Esta torre mandó facer
Lorenzo Suárez de Figueroa
Maestre de Santiago,
Quienquiera saber lo que
Costó faga otra como ella
y saberlo ha.

Otro abrazo, querido César, y hasta que tú quieras, “Deo volente”.

Salvador.

-oOo-

He aquí una versión no estepeña sobre el Origen del apellido Centurión:

De ascendencia italiana, concretamente de Génova, siendo su jefe por aquel entonces don Adán Centurión. Adán y su hijo Marcos prestaron grandes servicios al emperador don Carlos V, así como al rey don Felipe II, quienes los colmaron de mercedes, erigiendo, el rey Felipe, en marquesado el estado de Estepa con el que el emperador había agraciado a Adán como premio por el valor con que había peleado en muchas batallas a su servicio. Por tanto, puede y debe considerarse a don Marcos, primer marqués de Estepa y tronco de tan esclarecido linaje en España, del cual proceden también los marqueses de Monasterio, a través de don Octavio Centurión.

Mi sabueso : Genealogía y Heráldica : Origenes Apellidos : Centurión

Escudo de Armas del Apellido Centurión

Escudo de oro y una banda compuesta de tres filas de escaques o jaqueles de plata y gules.

(2) San Bardón (982- +1053), "Archevêque de Mayence, il vivait dans une telle austérité que le Pape Léon IX, passant par là, lui recommanda de mieux veiller à sa santé pour le bien de l’Eglise. Ce qu’il fit par obéissance". Su fiesta se celebra el 10 de junio.

domingo, agosto 26, 2007

La "Maternidad" de Dora Puelma

La "Maternidad" de Dora Puelma

Permalink 26.08.07 @ 10:20:10. Archivado en Sociogenética, Antropología conyugal, Educación, Pintura

Estimada y querida Susana, digna heredera bloguera de la Dama de Elche: Deseando agradecerte tu espléndido regalo fotográfico, con el que contribuyes a la gran tradición iconográfica del tema de la "Maternidad", te ofrezco un resumen de la vida y obra de Dora Puelma, eligiendo como emblema de su obra la admirable "Maternidad", que se encuentra en el Museo de Arte Contemporáneo de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile.

Espero que este gesto fraternal de reciprocidad bloguera, venido de un Salvador tan sensible como tú a la "Maternidad", te anime a perseverar en tu escritura multimediática en este tema, que es uno de los más antiguos de la iconografía universal.

Reproducción: El Museo Nacional de Bellas Artes autoriza la reproducción parcial o total de los contenidos del sitio siempre que se mencione la fuente.

-oOo-

Dora Puelma Francino de Fuenzalida. Nació en Antofagasta, Chile, el 22 de Marzo de 1898. Falleció en Santiago, el 1º de Abril de 1972.

Estudió en la Escuela de Bellas Artes de la Universidad de Chile. Fue alumna de Fernando Álvarez de Sotomayor, Valenzuela Llanos, Juan Francisco González y Pablo Burchard. Integró la llamada Generación del Trece.

Tambíen recibió lecciones de escultura con el profesor Virginio Arias. A su sólida formación académica en Chile siguió una estadía en Francia, donde fue alumna de André Lothe en la Ecole de Paris.

No sólo se dedicó a la pintura, también destacó como profesora de la cátedra de pintura de la Escuela de Bellas Artes, colaboró como columnista de los diarios La Nación y El Mercurio. Además impartió charlas sobre arte y dirigió una academia de pintura.

Viajes a España dan cuenta de su labor de difusión del arte chileno. Fue socia fundadora de la Sociedad de Nacional de Bellas Artes.

ESTRATEGIA VISUAL

Su trayectoria artística se caracterizó por su fidelidad a la tradición pictórica del paisaje y las técnicas de la representación que siempre defendió por sobre las tendencias abstractas que se impusieron en su época.

Pintó principalmente interiores, calles y paisajes, no solo chilenos sino de diversos paises que recorrió, entre ellos la selva amazónica, experiencia que realizó gracias a una invitación del gobierno peruano en 1950.

Prefiriendo lo simple, la artista solía destacar elementos inadvertidos del paisaje natural. Su dominio del dibujo y el pincel se evidencia en cuadros al óleo donde predominan tonos grises, azulados y ocres, un colorido manejado con gran austeridad, con el que lograba recrear atmósferas plácidas y equilibradas composiciones.

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Premios y Exposiciones

PREMIOS

1916 3ª. Medalla, Salón de 1916, Santiago.

1925 2ª. Medalla, Sección Pintura al óleo, Salón Oficial, Santiago

1930 Medalla de Bronce en Pintura, Exposición Internacional de Sevilla, España.

1935 Premio de Estímulo en Dibujo, III Salón de Verano de Viña del Mar, Chile.

1936 3ª. Medalla en Pintura, Exposición Nacional de Artes Plásticas del IV Centenario de Valparaíso, Chile.

1938 1er. Premio en Dibujo, II Salón de Otoño, Valparaíso, Chile.

1952 Primera Medalla, Salón Nacional, Santiago.

1957 Premio de Honor, Salón de la Sociedad Nacional de Bellas Artes, Santiago.

1959 Premio de Honor, Salón Nacional, Santiago.

1962 1ª. Medalla en Pintura, Salón Nacional, Santiago.

EXPOSICIONES INDIVIDUALES

1923 Exposición de 70 telas, Casa Rivas Y Calvo, Santiago.

1939 Exposición, Sala del Banco de Chile, Santiago.

1951 Óleos y Acuarelas de su Viaje a la Zona Amazónica, Valparaíso, Chile.

1954 Instituto de Cultura Hispánica, Madrid, España.

1977 Retrospectiva de Dora Puelma, Sala de Exposiciones del Ministerio de Educación, Santiago, Chile.

EXPOSICIONES COLECTIVAS

1914 Exposición de Arte Femenino de la Sociedad Artística Femenina, Salones de El Mercurio, Santiago.

1916 Salón Oficial, Santiago. Además participó el año 1919; 1925; 1927; 1938; 1942, 1943; 1947, 1948, 1949; 1952; 1954, 1955; 1957

1922 II Salón de Invierno, Santiago.

1925 V Salón de Invierno, Santiago.

1925 Salón de Viña del Mar, Chile.

1929 Exposición Internacional de Sevilla, España.

1930 Exposición del Cincuentenario del Museo Nacional de Bellas Artes 1880 - 1930, Museo Nacional de Bellas Artes, Santiago.

1935 III Salón de Verano de Viña del Mar, Chile.

1936 Exposición Nacional de Artes Plásticas del IV Centenario de Valparaíso, Chile.

1936 IV Salón de Verano, Viña del Mar, Chile.

1938 II Salón de Otoño, Valparaíso, Chile.

1940 Exposición de Arte Chileno, Buenos Aires, Argentina. Organizada por la Municipalidad de Viña del Mar y la Comisión Nacional de Bellas Artes de Argentina.

1942 Chilean Contemporary Art Exhibition, The Toledo Museum of Art, Toledo, Estados Unidos.

1943 Salón Nacional, Santiago. Además participó el año 1944; 1948, 1949; 1951; 1959; 1965

1953 Grabados y Dibujos, Grupode Grabadores de Viña del Mar, Chile

1960 I Salón Oficial de Otoño, Valparaíso, Chile.

1961 Exposición de Dibujo y Grabado de la APECH, Museo de Arte Contemporáneo, Universidad de Chile, Santiago.

1973 Pintores de la Generación del 13, Instituto Cultural de Las Condes, Santiago.

1976 Pintura Chilena, Casa de la Cultura del MINEDUC, Santiago, Chile.

1977 Exposición de Maestros de la Pintura Chilena, Floresta, Santiago.

1981 Rescate de Pintura Chilena, Instituto Cultural de Providencia, Santiago.

1987 Panorama de la Pintura Chilena, Instituto Cultural de Las Condes, Santiago.

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Obras

OBRAS EN COLECCIÓN DEL MUSEO NACIONAL DE BELLAS ARTES

Mañana de Primavera, óleo sobre tela, 55 x 75 cm.

Paisaje, óleo sobre tela, 50 x 38 cm.

OBRAS EN COLECCIONES PUBLICAS

MUSEO DE ARTE Y ARTESANIA DE LINARES, CHILE.

MUSEO MUNICIPAL DE VALPARAÍSO,CHILE.

MINISTERIO DE RELACIONES EXTERIORES DE CHILE.

COLECCIÓN ROBERTO PALUMBO OSSA

Parque Forestal, óleo sobre tela, 48 x 36 cm.

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Bibliografía

ALVAREZ URQUIETA, LUIS. La Pintura en Chile Colección Luis Alvarez Urquieta. Santiago, 1928.

BIBLIOTECA Y CENTRO DE INFORMACIÓN. Archivo Documental de la Artista Dora Puelma.

MINISTERIO DE EDUCACIÓN / DEPARTAMENTO DE CULTURA. Dora Puelma. Texto de Víctor Carvacho Herrera. Santiago de Chile, 1977.

INSTITUTO CULTURAL DE LAS CONDES. Pintores de la Generación del 13. Texto de Antonio R. Romera. Santiago, 1973.

INSTITUTO CULTURAL DE LAS CONDES. Panorama de la Pintura chilena desde los Precursores hasta Montparnasse : Muestra Retrospectiva basada en Historia de la Pintura Chilena de Antonio R. Romera. Santiago, 1987.

INSTITUTO CULTURAL DE PROVIDENCIA. Rescate de Pintura Chilena. Texto de José María Palacios. Santiago, 1 al 27 de Septiembre, 1981.

MINISTERIO DE EDUCACIÓN / CASA DE LA CULTURA. Pintura Chilena. Texto de Luis Droguett Alfaro. Santiago de Chile, 1976.

MONTECINO M., SERGIO. Entre Músicos y Pintores. Santiago, Ed. Amadeus, 1985.

PALACIOS, JOSÉ MARIA. Pintura Chilena 1816-1957: Colección Roberto Palumbo Ossa. Santiago: Mario Fonseca, 1998

PATRONATO NACIONAL DE LA INFANCIA. Agenda 1989 Nuestra Pintura. Santiago

ROMERA, ANTONIO R. Historia de la Pintura Chilena, 4ª. Ed. Santiago: Eds. Andrés Bello, 1976. (Con la colaboración de Fernando Aránguiz, Director del Instituto Cultural de Las Condes).

THE TOLEDO MUSEUM OF ART. Chilean Contemporary Art Exhibition. Texts by Molly Ohl Godwin and Carlos Humeres Solar (translated by Rosario Floripe), and Eugenio Pereira Salas (translated by Y.A. Neal). Toledo (EE.UU.), The Ministry of Educacion of the Republic of Chile, 1942.

viernes, agosto 24, 2007

Hacia el turismo convivencial del sentido común

Hacia el turismo convivencial del sentido común

Permalink 24.08.07 @ 12:18:33. Archivado en España, Sociogenética, Antropología, Pro amicitia universale, Turismo cultural, Turismo lingüístico, Educación, Migraciones, Turismo universitario, Turismo convivencial

Más de uno ha visto en la profunda crisis que ha vivido Marbella, por abusar hasta el delirio de un modelo arriesgado de turismo, el cumplimiento de algunas de las advertencias que yo había hecho en mi artículo "Qué pasa con el turismo" del 03/08/2005.

Para responder a la demanda de muchos de mis lectores, vuelvo a publicarlo hoy aquí, aunque anunciando con un nuevo título el horizonte de esperanza que yo veo para esta industria esencial de la hospitalidad y de la convivencialidad.

Es innegable que algo, quizás muy importante, está pasando con el turismo. La mejor prueba de ello es que desde hace algún tiempo, como pasó a principios del siglo XX con las matemáticas, se ha llegado a plantear el típico problema de los fundamentos, que en el caso del turismo español se ha dado en llamar el “modelo turístico de sol y playa”.

Quien desee hacer la prueba por Internet, puede hacer la siguiente experiencia. Basta con pedir al buscador Google que encuentre las páginas que contienen esta frase, para que en 0,30 segundos encuentre 316. Si en lugar de la frase global entre comillas dobles se introduce la frase partida en dos y conectada mediante el operador de conjunción, “modelo turístico” & “sol y playa”, el buscador Google encuentra 549 páginas en 0,05 segundos.

{El mismo tipo de búsqueda realizado hoy, 24.08.07, a las 11:33, arroja los siguientes resultados:

“modelo turístico de sol y playa”: Résultats 1 - 10 sur un total d'environ 886 pour “modelo turístico de sol y playa” (0,31 secondes)
“modelo turístico” & “sol y playa”: Résultats 1 - 10 sur un total d'environ 13 400 pour “modelo turístico” & “sol y playa” (0,13 secondes)}

Más de uno pretende argumentar, a priori, aunque cree que lo hace a posteriori, que no se trata de una crisis del modelo, puesto que España sigue siendo el segundo país del mundo en número de visitantes y que en ingresos sólo le gana Estados Unidos. Los mismos profetas del optimismo quietista, es decir los defensores a ultranza del modelo existente, completan su cuadro esperanzador recordando que España dispone de un aporte de cuarenta y tres millones de turistas nacionales, que en cierta manera sirven de seguro de subsistencia para la industria turística.

La consecuencia de esta actitud es que la oferta turística, tanto privada como subsidiada, sigue afinando los instrumentos de su concierto, con frecuencia hasta la saturación, con la nota única de este modelo. Le sucede algo así como a los músicos, que desde hace siglos vienen pidiendo la nota “la”, como si fuera imposible acordarse sobre otras notas.

La diferencia entre los músicos y los inversores españoles es que los primeros no ponen en peligro la economía nacional, mientras que los segundos sí, porque en más de una de nuestras autonomías, por no decir en la mayor parte del país, el turismo es considerado como un monocultivo e incluso como una monocultura. Piénsese en nuestras costas, tanto mediterráneas como cantábricas y atlánticas, y en nuestras islas Baleares y Canarias.

Ahora bien, el primer peligro de los monocultivos, dondequiera que se encuentran, es que no responden a la gama completa de las necesidades vitales de los ciudadanos del país, ni siquiera cuando se trata de un producto alimenticio. Todos sabemos que en los países cafeteros, como Colombia, el monocultivo del café no resuelve sino que complica los problemas alimenticios del país, ocupando el lugar de otras culturas.

El segundo peligro es que, en general, los monocultivos sólo son rentables mientras la demanda viene del exterior. Lo cual significa que cualquier problema de seguridad, incluso un miedo infundado o desproporcionado, puede dar al traste con esta demanda.

También hay que pensar que los monocultivos del capricho, como lo es el del turismo de sol y playa, visto del lado de la demanda, está más sujeto que cualquier otro a las irracionalidades de la moda.

El tercer peligro es que se agoten en el monocultivo los recursos privados y de subsidio que tendrían que destinarse a otros menesteres.

El máximo peligro de los monocultivos, su peligro fundamental, es que se transformen en monoculturas. Me explico: como sucede con las drogas, quien es incapaz de ver la diversidad de las necesidades humanas, se convierte en víctima de una de ellas. En un caso como en el otro la sensación de omnipotencia oscurece el sentido común.

No puedo disimular que una de las mayores impresiones que yo tengo, cuando visito las ciudades entregadas de cuerpo y alma a la industria del turismo de sol y playa, ignorando por completo el resto de las necesidades humanas, es que en ellas se ha perdido completamente el sentido común y que en su lugar imperan como príncipes de la noche la avaricia de los especuladores y la soberbia del puro cuento.

Pero olvidemos por un momento estas preocupaciones de filósofo en torno a las locuras de la oferta, que por cierto sigue engordando y proliferando como un cáncer con metástasis, para enfrentarnos con los síntomas de la demanda.

No cabe duda que la demanda está transformándose a gran velocidad.

Según acabamos de verlo, todo monocultivo depende en primer lugar de la demanda extranjera. El sesenta por ciento de esta demanda para el turismo de sol y playa español procede de Alemania, Francia, y Reino Unido. Ahora bien, tanto la coyuntura política como socioeconómica de estos países, sin hablar de sus cambios de gusto, influidos en gran parte por la información sanitaria, nos inclina a pensar que su demanda de turismo de sol y playa irá descendiendo en un futuro relativamente cercano.

Para quien intente consolarse, recordándonos que la mitad del negocio corresponde al turismo nacional, conviene señalar que tanto la demanda extranjera como la nacional presentan un conjunto de síntomas que hay que tener muy en cuenta, para no engañarse con el cuento de la lechera:

1) Los turistas tienden a ser menos fieles en la elección de sus destinos de vacaciones.

2) Los turistas tienden a decidir más tarde que antes.

3) Los turistas tienden a contratar individuamente sus viajes y estancias.

4) Los turistas tienden a distribuir sus vacaciones en varios períodos del año.

5) Los turistas tienden a reducir el tiempo de estancia en un mismo lugar.

6) Los turistas tienden a segmentar progresivamente sus preferencias.

7) Los ciudadanos cultos tienden a diversificar el disfrute de sus vacaciones, desconfiando progresivamente del “turismo de sol y playa”, que muchos juzgan malsano, y orientándose de más en más hacia la cultura.

8) Como en todos los dominios comerciales, los clientes del turismo practican una exigencia creciente en la relación calidad precio.
¿Cómo tratar la dolencia que revelan estos síntomas?

A mi entender, el remedio principal consiste en volver a la cultura del sentido común, que es lo más opuesto a la monocultura del turismo de sol y playa, porque ataca la raíz monocultural que produce la dolencia, dando una prioridad absoluta a los servicios que responden a la gama completa de las necesidades vitales de los seres humanos.

Mientras no se pruebe lo contrario, todos, tanto los ciudadanos del país como los extranjeros, consideramos como necesidades vitales la salud, el descanso, la comunicación, la lengua, la ciencia, la creatividad artística, la trascendencia, la historia, el deporte, la cultura propia conectada con la universal, etc. Si nuestro turismo atiende a estas necesidades, satisfará tanto a los españoles como a los extranjeros. Su demanda, al proceder de cada persona, viene tanto del interior como del exterior. Ninguna de estas necesidades está sometida a las veleidades de la moda. Nadie protestará porque se agoten ciegamente en un monocultivo los recursos privados y de subsidio que tendrían que destinarse a otros menesteres.

Veamos más concretamente por qué estamos interesados todos en que se supere el modelo de turismo de sol y playa:

El turismo de sol y playa comporta daños colaterales muy importantes tanto para las personas como para las comunidades locales. Entre los daños personales los hay sanitarios, como por ejemplo el terrible melanoma, y los hay morales, cuyo principal exponente es la alienación moral de quien reduce sus vacaciones a tomar pasiva y peligrosamente el sol, olvidando que hay múltiples maneras de emplear su tiempo libre para cubrir necesidades vitales que tiene descuidadas e insatisfechas. Entre los daños para las comunidades locales cabe destacar la ignorancia e incluso el desprecio del turista de sol y playa por la cultura y por el entorno que lo acoge. La consecuencia de esta actitud es la pérdida de estima de nuestro pueblo por su propia cultura y la ignominiosa depredación de la naturaleza, que tenemos todos la obligación de preservar.

La fidelidad en la demanda turística se obtiene únicamente de parte de quienes quieren a España por sus valores humanos, culturales y lingüísticos. No hay que esperarla de quienes reducen España al sol y a las playas. El olvido de este principio es el error más grosero que cometen los promotores de nuestro turismo.

Es ruinoso intentar competir con los países que comienzan ahora con el modelo turístico de playa y sol, porque sus precios son más baratos que los españoles para calidades comparables e incluso superiores.

Muchas de nuestras ciudades playeras han perdido todo encanto natural, por haber cometido errores urbanísticos capitales que han hecho de ellas lugares muy poco atractivos para la vida normal de la gente normal, en sus casas normales y en su medio ambiente normal. Todos tendríamos que sentirnos avergonzados por las anormalidades que hemos permitido que se cometan con los medios privados y sociales de que disponíamos para cubrir nuestras necesidades vitales.

Buena parte de la oferta actual española del modelo turístico de playa y sol tendrá que desaparecer, porque la falta de especialización y sobre todo de sentido común de sus equipos no le permitirá operar la necesaria transformación de modelo.

Lo que más necesitamos para pilotar el nuevo modelo son personas que tengan ante todo el sentido común de comprender que el turismo ha de ser la versión ampliada de la hospitalidad. Esta virtud, característica de todas las auténticas civilizaciones monoteístas, ofrece al viajero la ocasión de encontrarse en su propia casa, cuando de hecho se encuentra en la ajena. Las civilizaciones monoteístas no enajenan como las idolatrías, que se ponen a adorar cualquier cosa, sino que transfiguran en familiar al extranjero.

Pasado mañana muchas personas celebrarán en Andalucía el día de los Salvadores. A mí me gusta celebrar el día de mi santo con mi familia precisamente ese día, el 6 de agosto, porque de pequeño aprendí que el 6 de agosto era el día de la Transfiguración. Lo aprendí en Estepa, el pueblo duro, entrañable, laborioso y dulce en que nací, durante nuestra deplorable guerra fratricida, con peligro de muerte de mi madre y mía.

¿Por qué no llamar el modelo transfigurado “turismo de la hospitalidad”?

Foto: María, hospitalera del albergue de Azofra, muestra a Brigitte (de Colonia, Alemania) el libro de visitas del albergue que regenta con dedicación y cariño. Agosto 2002.

Esta foto ilustra el artículo: LA HOSPITALIDAD Y EL HOSPEDAJE EN EL CAMINO DE SANTIAGO
de Luis Martínez García
Universidad de Burgos: http://www.geocities.com/urunuela25/santiago/hospitalidad.htm

jueves, agosto 23, 2007

Crítica textual del Quijote e intertextualidad

Crítica textual del Quijote e intertextualidad

Permalink 23.08.07 @ 17:50:50. Archivado en El Quijote, Semántica, Pragmática, Morfosintaxis, Poética, Hispanobelgas, España, Sociogenética, Novela

El Quijote para citarlo es solamente la punta visible del iceberg (1) textual, cuya parte invisible está constituida por una considerable masa de documentos, cuidadosamente seleccionados y comparados, que lo justifican intertextualmente en todas sus opciones de lectura, tanto en sincronía como en diacronía.

Convencionalmente he denominado Taller cervantino del Quijote, esta masa invisible a primera vista, orgánicamente articulada con la visible mediante el Diccionario enciclopédico del Quijote, que le sirve de andamiaje, armazón y escalera múltiple, para evocar el trabajo exigente de crítica textual que caracteriza su metodología de restablecimiento del texto cervantino más auténtico.

El texto cervantino aparece así, en la parte visible del iceberg textual, lo más fiel posible a la intención editora de su Autor, tras haber sido justificado punto por punto en esta instancia fundante del taller, instancia eficaz, aunque modesta e invisible a primera vista.

El Taller cervantino del Quijote (2) ha requerido un enorme esfuerzo de investigación intertextual, que hemos llevado a cabo durante quince años (1990-2005), elaborando y explotando numerosas concordancias electrónicas. Para la creación de cada una de estas concordancias, hemos numerizado personalmente las mejores ediciones críticas existentes de las obras referidas a continuación.

El programa informático que empleamos, un concordanciador multiventanas, lo compusimos nosotros mismos en lenguaje Hypertalk en 1990, partiendo de los recursos Z, que en aquella época ponía generosamente a la disposición de los programadores Mark Zimmermann. Desde aquí le expresamos una vez más nuestro agradecimiento.

Presentamos el corpus del que proceden los testimonios que empleamos en nuestra enciclopedia, distinguiendo los que provienen de nuestras concordancias propias, de los que provienen de concordancias ajenas:

I) Testimonios de primera mano, obtenidos durante quince años mediante concordancias electrónicas propias:

1) de la obra cervantina completa;
2) de La Celestina, 1507, de Fernando de Rojas;
3) del Amadís de Gaula, 1508, de Garci Rodríguez de Montalvo;
4) del Tirante el Blanco, 1511, de Joanot Martorell;
5) del Diálogo de la lengua, 1535, de Juan de Valdés;
6) de las Poesías, 1543, de Garcilaso de la Vega;
7) del Examen de ingenios, 1575, del doctor Huarte de San Juan;
8) de la Historia de la Orden de San Jerónimo, 1595-1605, de Fray José de Sigüenza;
9) de la Filosofía antigua poética, 1596, del tratadista Alonso López Pinciano;
10) del Guzmán de Alfarache, 1599, de Mateo Alemán;
11) del Segundo tomo del ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, 1614, de Alonso Fernández de Avellaneda;
12) de la Historia de la Florida, 1605, del Inca Garcilaso;
13) del Tesoro de la lengua castellana o española, 1611, del lexicógrafo Sabastián de Covarrubias y Horozco;
14) del Vocabulario de refranes y frases proverbiales, 1627, del paremiólogo Gonzalo Correas, etc.

II) Testimonios de segunda mano, obtenidos estos últimos años mediante concordancias electrónicas ajenas.

Los hemos empleado sobre todo para verificar nuestras propias dataciones, que procedían en parte de los trabajos de Joan Corominas. Debemos confesar que tanto nuestras propias concordancias como las concordancias ajenas nos han demostrado que muchas de las dataciones de nuestro gran maestro de la Etimología deben ser corregidas. He aquí las tres concordancias ajenas que hemos empleado con mayor frecuencia.

1) Real Academia española, Corpus diacrónico del español. CORDE:

El interés de este generador de concordancias es la ambición del corpus empleado; la posibilidad de visualizar para cada consulta un contexto superior a una línea, aunque no superior a una página; y las precisiones tanto de las citas como de la datación.

Inconvenientes: el haber mezclado en el corpus los títulos en castellano actual de los documentos, títulos que sirven de metalenguaje documental, con los textos de la época, lo cual afecta gravemente a la estadística y a la datación léxica; la lentitud del motor de búsqueda; la imposibilidad de navegar libremente por la totalidad de cada una de las obras numerizadas y la ausencia en el corpus de dos textos capitales del siglo XVII: el Tesoro de la lengua castellana o española, 1611, del lexicógrafo Sebabastián de Covarrubias y Horozco, y el Vocabulario de refranes y frases proverbiales, 1627, del paremiólogo Gonzalo Correas, etc.

Al mismo tiempo que expresamos nuestro agradecimiento a la Academia por la oferta gratuita de este instrumento de investigación, le suplicamos que introduza cuanto antes estos dos textos en su corpus, y que aumente sensiblemente la velocidad de su motor de búsqueda.

2) Prof. Mark Davies, Corpus del español

El mayor mérito de este simpático generador de concordancias es la velocidad de su motor de búsqueda. El investigador echa de menos los textos anteriores al siglo trece, la posibilidad de obtener un contexto superior a una línea y la precisión en la datación.

3) Prof. Francisco Rico, Ed. de Don Quijote de la Mancha del Instituto Cervantes, Banco de datos textual en DBT, versión Beta, al cuidado de Joan Torruella, 1998.

Hemos frecuentado desde su aparición en 1998 esta magnífica concordancia electrónica, para contrastar los resultados de la nuestra propia. Nos ha sido especialmente provechosa en el estudio formal y estadístico de la sintaxis en general y de las giros y locuciones en particular.

Nota editorial: Lo esencial de este artículo apareció precedentemente en Qué Diario, el 31/08/2005, y en Periodista digital, el 09.02.06
____________

(1) Iceberg (Voz inglesa procedente del neerlandés ijsberg 'montaña de hielo'); sust. m. [Nota: En español resulta habitual su pronunciación /izebérg/. El plural es icebergs.]

1. Bloque de hielo procedente de la fragmentación de un glaciar que flota a la deriva en las aguas polares: los icebergs constituyen un peligro constante para la navegación.

2. [Uso figurado] Persona de gran frialdad que no muestra sus emociones: esa chica era un iceberg sin sentimientos.

Modismos

La punta {o poporcionalmente pequeña parte visible} del iceberg. [Uso figurado] Parte pequeña de una cosa o un asunto de mayor importancia: aquella estafa era sólo la punta del iceberg de un enorme escándalo de corrupción.

Enciclopedia Universal DVD © Micronet S.A. 1995-2002

(2) Salvador García Bardón, Taller cervantino del “Quijote”, Textos originales de 1605 y 1615 con Diccionario enciclopédico, Academia de lexicología española, Trabajos de ingeniería lingüística, Bruselas, Lovaina la Nueva y Madrid, 2005.

miércoles, agosto 22, 2007

Conjeturar no es ni obligar ni aconsejar

Conjeturar no es ni obligar ni aconsejar

Permalink 22.08.07 @ 09:25:12. Archivado en Semántica, Pragmática, Morfosintaxis, Periodismo

Con mucha frecuencia se confunde en la prensa la expresión de la ‘conjetura’ con la expresión de la ‘obligación’. En ambas expresiones se emplea el verbo deber, pero en el caso de la ‘conjetura’ el verbo deber cumple el oficio de auxiliar dentro de la perífrasis deber de. Si privamos esta perífrasis de la preposición de, la expresión de ‘conjetura’ se transforma en expresión de ‘obligación’.

Como este solecismo (1) es muy corriente en el lenguaje periodístico, me ha parecido útil reproducir actualizándolo un artículo mío de hace más de un año y medio, que apareció en la prensa virtual el 12.02.06 bajo el título: "Conjeturar vs. Obligar"

Cuando un médico dice a su paciente: Usted debe comer menos, lo dice para imponerle la obligación dietética de que coma menos que lo que suele hacer. Si, por el contrario, le dice: Usted debe de comer menos, lo que hace es conjeturar, por los síntomas que descubre en su paciente, por ejemplo, por su peso, que le parece que come menos que antes.

El resultado de esta transformación es con frecuencia fatal para el sentido que el locutor ha deseado dar a su enunciado, ya que su interlocutor lo interpretará con la fuerza vinculante de la ‘obligación’, cuando el locutor se mantenía en la fuerza no vinculante de la ‘conjetura’. Con lo cual se interpreta como imposición lo que es solamente una sugerencia.

Entendemos por ‘conjetura’ el ‘juicio que se forma de las cosas o acaecimientos por indicios y observaciones’, DRAE.

Entendemos por ‘obligación’ el ‘vínculo que sujeta a hacer o abstenerse de hacer algo, establecido por precepto de ley, por voluntario otorgamiento o por derivación recta de ciertos actos.’, DRAE.

Para expresar la ‘conjetura’ disponemos en castellano de la perífrasis deber de. En esta perífrasis el verbo transitivo deber funciona como auxiliar, añadiendo una nota de inseguridad o probabilidad al verbo principal. Si decimos: Debe de hacer frío, queremos dar a entender: ‘no estoy seguro de lo que digo, pero tengo la impresión de que hace frío’. Si decimos: Debieron de salir a pelear, queremos dar a entender: ‘no estoy seguro de lo que digo, pero tengo la impresión de que salieron a pelear’.

En las frases que siguen, el autor ha querido expresar la conjetura, pero de hecho, al olvidar o suprimir la preposición de, lo que ha expresado es la obligación:

«Alguien debe saber sobre el terrorismo etarra lo que los demás ignoramos. Alguien debe tener unas claves decisivas que, en su día, explicarán los comentarios del jefe del Gobierno respecto al hipotético final de la violencia.»

Paradigma morfosintáctico:

Debes de saber que... + INFINITIVO {Conjetura}.
Debes saber que... + INFINITIVO {Obligación, Consejo}.

En las frase que sigue, el autor ha querido expresar la obligación, pero de hecho, al añadir la preposición de, lo que ha expresado es la conjetura:

"El programa de vuelos de los transbordadores es muy apretado debido a que deben de finalizar la construcción de la estación antes de su retirada en 2010". Malen RUIZ DE ELVIRA. El 'Endeavour' vuelve hoy a la Tierra sin haber reparado su cubierta térmica - El País. Madrid - 21/08/2007.

Pablo Sebastián titulaba el 05.03.07 en ABC: "Rajoy debe de pasar el Rubicón hacia la moción de censura". La sintaxis de esta frase expresa la 'conjetura'. Sin embargo, al leer el cuerpo del artículo, comprendemos inmediatamente que su Autor no ha tenido la intención de expresar una 'conjetura', sino más bien un 'consejo', que es la manera educada y repetuosa de recordarle a un adulto una 'obligación'. La correcta morfosintaxis del título que corresponde a la semántica y a la pragmática de esta intención es: "Rajoy debe pasar el Rubicón hacia la moción de censura".

El resultado de esta transformación es fatal para el sentido que el escritor ha deseado dar a su enunciado, ya que su lector lo interpretará con la fuerza no vinculante de la ‘conjetura’ cuando el escritor pretendía imprimirle la fuerza vinculante de la ‘obligación’. Con lo cual se interpreta solamente como una 'sugerencia' lo que es un 'consejo' o una 'obligación moral' formulada educadamente.

-oOo-

(1) solecismo (Del lat. soloecismus, y este del gr. soloikismós).

1. m. Gram. Falta de sintaxis; error cometido contra las normas de algún idioma.