domingo, octubre 28, 2007

Doble fiesta: aniversario democrático y mártires cristianos

Doble fiesta: aniversario democrático y mártires cristianos

Permalink 28.10.07 @ 20:58:00. Archivado en España, Sociogenética, Ética, Religiones, Educación, Pro justitia et libertate

Hoy, 28 de octubre de 2007, celebramos el 25 aniversario del triunfo de la democracia sobre el golpismo, con la llegada del PSOE al gobierno de España. El mismo día celebramos el reconocimiento por la Iglesia católica del testimonio heroico de 498 religiosos que murieron por su fe, perdonando a quienes les quitaban la vida.

Si pongo en primera persona del plural mis dos frases precedentes, es porque yo mismo participo en ambas celebraciones, sin ver que exista ninguna contradicción entre ambas.

Aún más, pienso que si hace veinticinco años el éxito electoral del PSOE fue posible y con él la reafirmación de la democracia, lo fue porque un número muy considerable de cristianos españoles, entre los cuales me encontraba, votamos en conciencia en su favor, pensando que el triunfo de los jóvenes socialistas significaría un mensaje inequívoco a los espontáneos del golpismo, para que comprendieran de una vez por todas que lo que queríamos la inmensa mayoría de los españoles era la paz, la justicia y la libertad y no la repetición de la aventura golpista del 36, que a muchos como a mí nos había desquiciado la vida.

Todos sabemos que por desgracia el número de los mártires de la misma época es muy superior al que se ha reconocido solemnemente en Roma esta mañana y en ceremonias precedentes. Sabemos que la intención de los especialistas de este tipo de reconocimiento es el seguir trabajando responsablemente en otras muchas causas.

Lo que podemos concluir es que el heroísmo fue extremadamente frecuente en una época durante la cual la intolerancia religiosa degeneró en locura fratricida.

No nos engañemos permitiendo que se empañe el honor de los mártires de esta época, muchos de ellos todavía no reconocidos oficialmente ni por la Iglesia ni por el Estado, sino reconozcamos que su grandeza consistió en perdonar a sus hermanos enloquecidos, haciendo que su ejemplo hiciera posible la reconciliación de nuestra democracia y la barrera que les pusimos enre todos a los nuevos locos del golpismo hace hoy mismo 25 años.