Coligarse por el Bien Común
20.06.07 @ 20:43:41. Archivado en Europa, España, Sociogenética, Pro justitia et libertate
La mayor diferencia entre España y Francia, en el delicado momento sociopolítico que vivimos, es que Francia se porta de manera consciente, intentando superar los partidismos, mientras que España hace de su capa un sayo y se obstina en cultivar hasta el delirio sus propios partidismos, atribuyéndoles el vano prestigio de supuestas raíces ancestrales. La prueba de que es así la tenemos en el comportamiento sociopolítico de uno y otro país, tanto durante las recientes elecciones como en las negociaciones posteriores, para repartirse el poder derivado de las urnas.
Foto: Fadela Amara.
No es imposible que el escepticismo español frente a las elecciones, comparado con el entusiamo francés, tenga como motivo fundamental la debilidad del sistema electoral español frente a la robustez del francés.
Sin olvidar esta causa inmediata del ausentismo electoral español frente a la participación francesa, conviene descubrir más lejos, como causa principal de este contraste, la presencia asfixiante de los intereses partidistas en el poder ejecutivo español, donde el presidente del gobierno sigue siendo el jefe de su partido, y su ausencia en el francés, donde el Presidente de la república se disocia de todo partido y dicta a su primer ministro una línea de gobierno lo más acorde posible con el Bien Común de todos los franceses, muy por encima de los intereses partidistas. Esto explica la entrada en el gobierno francés, al servicio de este Bien Común, de personalidades provenientes de las filas de la oposición, cuya idoneidad permite pensar al poder constituido que ha de ser provechosa para el bien de todos los franceses.
Algunos comentaristas creen que esta actitud es una novedad introducida tras su elección por el nuevo presidente Nicolás Sarkozy, cuando de hecho la encontramos ya en la manera de concebir y realizar su política el padre de la Francia libre, el presidente Charles de Gaulle. Baste con recordar que fueron sus ministros algunas de las personalidades más destacadas de la oposición socialista y comunista de su época.
He aquí la nueva hornada de personalidades de la oposición que el Presidente francés y su primer ministro han invitado a entrar en el gobierno francés.
Cabe notar que se añade un socialista más -y ya son tres- a la cúpula de la diplomacia francesa, y que se ha aprovechado la ocasión para aumentar la visibilidad de las minorías en el Gobierno. A la ministra de Justicia, Rachida Dati, de origen magrebí, se le unen ahora otras dos mujeres de origen inmigrante.
Foto: Rachida Dati
Fadela Amara, procedente de una familia argelina de 12 hermanos de los suburbios de Clermont-Ferrand; activista muy cercana a la organización SOS Racismo; fundadora del movimiento feminista "Ni Putas ni Sumisas", cuyo objetivo es defender la dignidad de las adolescentes de las barriadas; Doctor Honoris Causa de las Universidades de Bruselas (2005) y de Manchester (2006), por su combate contra el racismo y las violencias antifemeninas. Se ocupará de Política de la Ciudad en el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, de Christine Boutin, uno de los elementos más conservadores de la Unión por un Movimiento Popular (UMP); opuesta al aborto. Fadela Amara asegura que en el desempeño de su cargo no olvidará lo sucedido en los suburbios en 2005.
Rama Yade, joven de 30 años, de origen senegalés, muy activa durante la campaña presidencial, formará parte del equipo del ministro de asuntos exteriores Bernard Kouchner como secretaria de Estado de Exteriores y Derechos Humanos.
Foto: Rama Yade
Hace unos meses se decía de ella: Mujer, joven y negra, a sus 30 años, la secretaria nacional del UMP encargada de la francofonía, Rama Yade es una de las figuras ascendentes del equipo de campaña de Nicolas Sarkozy, encargada de izar los colores de la diversidad.
Bonita cara y gran estilo, la joven mujer de origen senegalés, graduada de Ciencias-Po y administradora en el Senado, la vicepresidenta del club siglo XXI, que aboga por la diversidad, forma parte de las doce mujeres ascendidas en las instancias del partido el 6 de marzo de 2006. Habiendo sido más bien discreta hasta entonces, fue empujada bajo la luz de los proyectores el 14 de enero último, pronunciando con motivo de la investidura del Ministro-candidato un discurso de alrededor un cuarto de hora. "El 2 de enero, Nicolas Sarkozy había recibido a los Afro-caribeños en una ceremonia de felicitación de año nuevo. El día siguiente, me recibe en la plaza Beauvau y me dice "Yo querría que en el Congreso, se exprese la Francia de la diversidad". Pronuncia un discurso muy aplaudido, atacando con virulencia al Partido socialista y a las élites de izquierda "sin proyecto, sin idea, sin visión", acusándolos de haber instaurado una "República de las ventanillas, concediendo a los niños de la inmigración la piedad más bien que el respeto". Es invitada de nuevo a expresarse en la Mutualidad, el 11 de febrero.
Heredera políticamente de una familia de izquierdas - su padre diplomático era un allegado de Léopold Sédar Senghor-, educada modestamente por su madre con sus tres hermanas en una burgada de Colombes (Hauts-de-Seine), casada a un socialista por el suplente PS del alcalde de París, Christian Sautter, Rama Yade se dice sin embargo convencida de que "es con Nicolas Sarkozy que las cosas pueden moverse". "Es Nicolas Sarkozy quien puso fin al doble dolor, quien abrió una clase preparatoria a la ayuda de Comisario para los habitantes de los barrios, quien nombró prefectos magrebí y negro, quien tomó como portavoz a Rachida Dati, quien confió una misión sobre la diversidad a Basile Boli",...
La joven mujer que enumera estos méritos de Sarkosy es la autora de un libro, "Negros de Francia", Calmann-Lévy, enero de 2007, donde cuenta la "cita fallida entre la República y el Afro-caribeño". ¿El Karcher? ¿La poligamia? ¿Las ovejas degolladas en las bañeras? "Son atajos. Sarkozy siempre ha tenido palabras. Es verdad que las palabras son importantes, pero eso no debe ocultar las medidas", asegura. En su discurso del Congreso, Rama Yade no vacila por otra parte en aconsejar al Ministro del Interior "de acompañar siempre su acción de humanismo" y recordarle "que siempre es más eficaz hacer las cosas como Dios manda, en particular, para las civilizaciones de la oralidad, para quienes las palabras son importantes y son incluso a veces acontecimientos". Porque Rama Yade se propone aportar su enfoque sobre las especificidades culturales y las aspiraciones de los Negros de Francia, y en todo caso no se considera como "la coartada" negra del candidato del UMP.
Recordemos brevemente con El País la entrada en el nuevo gabinete francés de otras dos grandes figuras más de la oposición: uno venido del socialismo y otro del chiraquismo.
El senador socialista y alcalde de Mulhouse, Jean-Marie Bockel, blairista declarado, ocupará la Secretaría de Estado de Cooperación y Francofonía, bajo el mando de Bernard Kouchner.
El único ministro nuevo que entra en el Gobierno es Michel Barnier, uno de los hombres con mayor experiencia política del Ejecutivo. Ministro de Ecología bajo Édouard Balladur, comisario europeo con Romano Prodi, titular de Exteriores bajo Jean Pierre Raffarin, Barnier, de 56 años, salió del Gobierno tras el no francés al Tratado Constitucional europeo y se pasó al campo de Sarkozy. Su nombre sonó para varios puestos importantes, pero ha sido la salida de Juppé la que le ha permitido tener una cartera. Su primera misión será defender las subvenciones agrícolas francesas en las difíciles negociaciones de la Organización Mundial de Comercio.
Foto: Michel Barnier
Los franceses nos enseñan una vez más que es mejor coligarse por el Bien Común que debilitarse ante los Males Comunes por monopolizar el poder.