domingo, enero 21, 2007

Jesuitas en el Foro Social Mundial 3

Jesuitas en el Foro Social Mundial 3

Permalink 21.01.07 @ 22:33:00. Archivado en Religiones, Migraciones, Pro justitia et libertate

Hoy caminamos con la convicción de que hemos profundizado nuestras viejas amistades y comenzado algunas nuevas. Han sido momentos de encuentro entre personas procedentes de diferentes lugares del mundo y de África en particular, que comparten un mismo sueño y un mismo compromiso de trabajo en favor de un mundo más justo, donde la dignidad de todas las personas se vea reconocida y respetada.

Los jesuitas han tenido un papel fundamental en la evangelización cristiana de Europa y de otros continentes. Así mismo, la educación y pedagogía jesuita pueden tener también un papel importante en el continente africano.

La pedagogía ignaciana está basada en la comprensión del contexto (observar bien al mundo entero), la reflexión sobre lo que vemos y en la toma de una decisión concreta.

Durante estos días, nuestras conversaciones han tratado en repetidas ocasiones sobre la importancia de determinar quién cuenta la historia de mi vida, a quién se la cuenta y para qué propósito. Todas estas cuestiones son diferentes caras de la misma moneda: la cuestión de la identidad.

"Sé que el conocimiento más concreto que me llevaré son las imágenes de los rostros que una vez fueron extranjeros y ahora son amigos".

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Caminando hacia el encuentro

A primera hora de la mañana de este último día del Encuentro de la Familia Ignaciana, caminamos en pequeños grupos desde nuestro alojamiento en la casa de retiro Savelberg hacia el Hekima College, lugar donde se celebra el encuentro. El primer día recorrimos el camino con el anhelo de reencontrarnos con viejos amigos y amigas que no habíamos visto en mucho tiempo. Hoy caminamos con la convicción de que hemos profundizado estas viejas amistades y comenzado algunas nuevas. Han sido momentos de encuentro entre personas procedentes de diferentes lugares del mundo y de África en particular, que comparten un mismo sueño y un mismo compromiso de trabajo en favor de un mundo más justo, donde la dignidad de todas las personas se vea reconocida y respetada.

Este encuentro se ha visto facilitado por un grato y cordial ambiente, fruto de una perfecta organización al más puro estilo africano, aunando la eficiencia y el buen hacer con una calurosa y colorida acogida. Estos tres días nos han ofrecido la oportunidad de compartir nuestra inspiración, nuestros miedos y frustraciones, nuestros sueños y nuestras experiencias, estrechando así los lazos que nos unen. Caminamos hacia Hekima charlando, bromeando, riendo, no ya como un grupo de personas desconocidas sino como miembros de una familia (¡qué animadas conversaciones hemos tenido para definir su significado!) que avanza unida, aceptando su diversidad como un elemento constitutivo de su ser.

El reto de la educación ignaciana en África

Los jesuitas han tenido un papel fundamental en la evangelización cristiana de Europa y de otros continentes. Así mismo, la educación y pedagogía jesuita pueden tener también un papel importante en el continente africano. Partiendo de este gran desafío, el Padre Valerian Shirima sj, Provincial de la provincia de África Oriental, instó también a la audiencia a buscar una honda conversión espiritual que pueda restaurar en nosotros la misma chispa que condujo a nuestros padres fundadores a dirigir sus pasos hacia las cuatro esquinas del mundo. Nuestro compromiso en la transformación del mundo imita la acción de la Trinidad: tras contemplar la situación del mundo decidieron que la segunda persona se haría hombre. Esta decisión no tiene ningún objetivo encubierto; no desempeña ningún interés partidario. La reencarnación es una señal del compromiso de Dios hacia todas y cada una de las personas. Todos somos llamados, sin exclusión, como una familia que participa en el Banquete de Dios.

Cuestionando y respetando la tradición

La pedagogía ignaciana esta basada en la comprensión del contexto (observar bien al mundo entero), la reflexión sobre lo que vemos y en la toma de una decisión concreta. A partir de estos elementos de la pedagogía ignaciana, la Hermana Ephigenia Gachiri describió su propia experiencia en combatir la práctica de la circuncisión del sexo femenino. La Hermana calcula que alrededor de 130 millones de mujeres ha sido víctimas de esta práctica en África. Comenzó su labor observando atentamente la realidad en los pueblos y hablando con las mujeres. En cuanto pudo observar la situación desde el punto de vista de las víctimas, dedicó varios años a estudiar la historia de esta práctica y los diferentes elementos que constituyen el rito de tránsito de las mujeres. Por último, entró en acción y cuestionó abiertamente la práctica de la mutilación femenina, buscando siempre conseguir el apoyo de mujeres y hombres. Se dio cuenta de que era una práctica equivocada y carente de cualquier rigor científico, a pesar de que históricamente pudiera estar justificada.

Al mismo tiempo, se dio cuenta de que había muchos elementos positivos en los ritos de tránsito tradicionales. Por lo tanto, transformó el rito y eliminó uno de los rituales. En este sentido, la pedagogía ignaciana resulta del todo apropiada para conducirnos a acciones que puedan transformar la sociedad africana. Sin embargo, añadió la Hermana Ephigenia, no debemos olvidar nunca que transformar la sociedad no significa destruir completamente su cultura y sus tradiciones.

Familia Ignaciana: identidad y misión

El tema de la colaboración dentro de la Familia Ignaciana y fuera de ella fue lúcidamente presentado por el Padre Augustin Karekezi sj, Superior Regional de Ruanda - Burundi. El posterior debate fue una oportunidad para muchas de las personas congregadas de compartir sus experiencias de trabajo con jesuitas y de expresar sus sueños para el futuro. Compartimos la tradición espiritual expresada en los Ejercicios Espirituales, pero ¿qué ocurre cuando vivimos en un contexto multireligioso como en Chad o en un continente como Asia? ¿Compartimos la misión o solamente colaboramos en algunas actividades? ¿Queremos que la Compañía esté en el centro de esta colaboración o planteamos una asociación dentro de una red, donde el liderazgo tenga un mayor carácter horizontal? ¿Queremos compañeros o ayudantes? ¿Puede la Compañía reconocer oficialmente que existen congregaciones religiosas que han aceptado formalmente las Constituciones de la Compañía de Jesús para gobernarse? ¿Aceptará la próxima Congregación General una "tercera orden"? Y finalmente, ¿es posible desarrollar en África una colaboración con el laicado cuando el sacerdote es visto todavía como alguien vinculado a un poder colonial y clerical?

El Padre Augustin reasumió bien los sentimientos de la mayoría de audiencia cuándo dijo: "Los jesuitas de África hemos empezado a caminar por un nuevo sendero en busca de nuestra propia identidad. Todavía queda mucho por hacer, pero vamos a seguir adelante con renovada confianza".

El blues de la identidad

Para muchas personas puede parecer trillado, repetitivo y anticuado, pero pienso que la cuestión resulta tan importante y se encuentra tan olvidada que resulta oportuno y merece la pena repetirla frecuentemente. La Compañía de Jesús, como cualquier otra organización interesada en comprender los problemas a los que se enfrenta el mundo de hoy, debe mirar de manera directa hacia la constelación de aspectos relacionados con el problema de la formación de la identidad. Sin importar el lugar del mundo en el que se encuentren, las personas de hoy en día, especialmente las más jóvenes, se encuentran tremendamente (diría incluso que existencialmente) interesadas en saber quiénes son y en que se quieren convertir. Durante estos días, nuestras conversaciones han tratado en repetidas ocasiones sobre la importancia de determinar quién cuenta la historia de mi vida, a quién se la cuenta y para qué propósito. Todas estas cuestiones son diferentes caras de la misma moneda: la cuestión de la identidad.

Hay personas interesadas en presentar una imagen supuestamente objetiva de África, pero uno se pregunta si cualquier habitante de un campo de refugiados o una estudiante universitaria en Lomé sentirían esa imagen como propia. ¿Quién tiene la imagen verdadera? ¿Qué significan la sinceridad y la objetividad? ¿Necesitamos acaso buscar la verdad porque sentimos que sutilmente se nos esta imponiendo una determinada imagen, un particular modo de "entender"? También existen otras personas muy interesadas en que mi historia no sea contada.

Contar historias esta íntimamente relacionado con quién dicen que soy y con quién siento que soy. Los fanáticos religiosos me cuentan historias sobre mí mismo y sobre mi religión, que dan forma a la persona en la que me convierto finalmente. La TV, la publicidad y mis propios amigos me cuentan historias sobre quien debería ser. Las culturas y las lenguas dominantes les han explicado a la población dalit, a la indígena, a la negra, a las mujeres, a las minorías, a las personas emigrantes y al campesinado que su cultura es "popular", pero que no puede ser considerada la cultura del país. ¿De verdad sabemos quien está contando nuestra historia?

De nuestros blogs:

* "El primer día me ha brindado la oportunidad de observar nuestro mundo mediante la Santa Trinidad (...) En este mundo de paradojas, a cada miembro de la familia ignaciana le gustaría contribuir con su propia piedra en la construcción de una sociedad más humana." Paterne-Auxence MOMBÉ sj, Centre Espérance Loyola - Lomé (Togo). Todo el blog: www.sjweb.info/sjs - clicar en "Social Justice Blog"

* "Resulta alentador saber que formo parte de un grupo de hombres y mujeres que quieren marcar una diferencia. En pocas palabras, después del primer día del Encuentro de la Familia Ignaciana me siento más vivo." Charles B. Chilufya sj, Provincia de Zambia-Malawi Todo el blog: www.sjweb.info/sjs - clicar en "Social Justice Blog"

* "Sé que el conocimiento más concreto que me llevaré son las imágenes de los rostros que una vez fueron extranjeros y ahora son amigos; que mi trabajo consiste en recoger la imagen mental de los rostros que una vez fueron extranjeros y ahora son amigos; que mi trabajo se verá realzado porque me sentiré capaz de extender la mano y comunicarme con hombres y mujeres, religiosos y laicos, que comprenden la cercanía de Jesucristo, quien nos llama a trabajar por el reino de Dios." Carrie Monnette, Provincia de Detroit, Asistente del Provincial para los Ministerios Social e Internacional. Todo el blog: www.sjweb.info/sjs - clicar en "Social Justice Blog"

Entrevistas

¿De todas las ideas y experiencias expuestas durante el encuentro, cual ha sido la que ha dejado mayor huella en tu interior?

* "Me ha resultado ciertamente alentador escuchar a una persona de nuestro grupo hablar sobre su propia experiencia de convivencia con el VIH y cómo a lo largo de los años ha venido recibiendo, además de asistencia médica, asistencia comunitaria y asistencia pastoral. También me han conmovido los testimonios de algunos jesuitas provenientes de diversos países de África que trabajan con sectores marginalizados de la población. En su trabajo se han encontrado con múltiples personas afectadas por el virus y les han venido ofreciendo un acompañamiento pastoral. Se han reunido con ellas, las han escuchado, las han consolada, les han facilitado alimentos... Son pequeñas acciones, que pueden parecer insignificantes, pero creo que al final son las que marcan una gran diferencia en la vida de estas personas." (William Mbugua sj, African Jesuits AIDS Network (AJAN), Nairobi, Kenia)

* "Me ha parecido muy interesante el debate habido sobre la tradición africana, cuando discutíamos acerca de cuales podrían ser las soluciones de África a los conflictos. Algunas personas afirmaban que no existe una "solución africana", mientras que otras contestaban que sí se puede hablar de una tradición africana y que existen problemas comunes que África debe enfrentar de una manera conjunta. Estoy de acuerdo con esta opinión, y creo que debemos recuperar algunos valores que hemos ido perdiendo y que nos pueden permitir lograr una mayor cohesión social. Debemos recuperar parte de nuestra identidad, sin olvidar que vivimos en un mundo globalizado al que no podemos dar la espalda." (Catherine Binelli, Camerun, estudiante del Instituto de Estudios sobre la Paz y Relaciones Internacionales de Hekima (HIPSIR), Nairobi, Kenia)

"La mayor parte de las personas presentes en el encuentro comparten la idea de que es necesaria una mayor implicación de la sociedad civil, y de la Iglesia en particular, en las tareas de incidencia política (advocacy), sobre todo en relación a temas como el VIH/SIDA, la buena gobernanza o las campañas por la cancelación de la deuda. Y no sólo es necesaria la implicación de las organizaciones sino que resulta fundamental la participación de la población en general y sobre todo de la población rural, para que de esa manera se sientan parte del proceso y parte de la sociedad.

En este sentido, me ha sorprendido y al mismo tiempo me ha llenado de alegría la experiencia de Zambia. El Padre Peter Henriot sj nos ha descrito cómo el Centro de Reflexión Teológica coordinó la Campaña por la Cancelación de la Deuda del Jubileo Sur. Resulta ciertamente alentador comprobar cómo un pequeño centro pudo coordinar una campaña de tal magnitud, consiguiendo involucrar a tan diversos actores y con resultados tan espectaculares como la cancelación de la deuda externa multilateral de Zambia. Resulta interesante comprobar cómo han mantenido su compromiso en la tarea de controlar que el Gobierno destine el dinero liberado del pago de la deuda a la provisión de servicios sociales a los sectores más marginalizados de la sociedad." (Paul Odhiambo sj, Jesuitas y Paz, Kampala, Uganda)

Fernando Franco SJ, Director Responsable
Uta Sievers, Redactora
Suguna Ramanathan, Redactora Asociada
Zigor Uribe-etxebarria, Redactor Especial a Nairobi

Secretariado para la Justicia Social, C.P. 6139, 00195 Roma Prati, ITALIA
+39 06689 77380 (fax)

Socializar la riqueza sin arruinarnos

Socializar la riqueza sin arruinarnos

Permalink 21.01.07 @ 11:11:43. Archivado en Ética, Religiones, Pro justitia et libertate

Asumo, completándolo, lo que me escribía esta misma mañana mi "álter ego" Cervantes en su comentario a mi posteo "Exigir y hacer otra democracia":

1) Hay que socializar la riqueza, pero evitando que cínicos demagogos se aprovechen para implantar sus dictaduras particulares, bajo la etiqueta de "socialismo".

1.1) Al socializar la riqueza se corre el riesgo de olvidar que hay que crearla. Hay que hacer lo uno sin olvidar lo otro. En el caso contrario se generaliza la pobreza, en vez de remediarla.

1.2) Es innegable que muchos cínicos demagogos, en particular los populistas, se aprovechan de la etiqueta del "socialismo", para implantar sus dictaduras particulares. Los casos son tan frecuentes, que no vale la pena recordarlos.

2) Por desgracia este tipo de demagogia ha funcionado y funciona con excesiva frecuencia en los países católicos. Tanto tú como yo lo hemos denunciado con frecuencia.

2.1) Esta observación me parece bien fundada. Los populistas se sirven de los sentimientos cristianos de la gente pobre, sobre todo católica, para colocar su mercancía. La frase que mejor revela esta técnica de captación hipócrita de los pobres es la empleada por Chávez al jurar su cargo hace unos días: "Jesucristo es el más grande socialista de la historia". El fenómeno no es visible en los países protestantes, ya que entre ellos prevalece el principio calvinista, que ve en la riqueza un don de Dios y un signo de su predilección.

3) Sin ir más lejos, el caso más cercano es el español. Por eso tú escribes con frecuencia que "otro socialismo es posible".

3.1) Efectivamente yo he escrito con frecuencia, a propósito del caso del socialismo oficial español, que "otro socialismo es posible". La frase es frecuente en labios de los disidentes del socialismo que no comulgan con el "peor felipismo", cuyo heredero es el zapaterismo. También se oye con frecuencia en los medios cristianos que propiciaron con su voto la primera llegada de los socialistas al poder y su vuelta tras el trágico 11-M.

4) Yo preferiría llamarlo "socio-cristianismo", si este otro término no nos hiciera caer en el riesgo de hundirnos de nuevo en el clericalismo. Este es el dilema que tenemos planteado en España con la terrible crisis actual: los falsos socialistas y el peligro de una recaída en el clericalismo preconciliar.

4.1) El socialismo pudo acceder al poder en España debido al apoyo de los cristianos que ansiaban socializar la riqueza, sin olvidar crearla con la iniciativa privada. La vigencia del dilema que señalas es innegable. Hay que desconfiar tanto de los socialistas enriquecidos, que son muchos, como de los especuladores del neoclericalismo, cuya existencia eventual ya se ha convertido en real.