El tabú de amamantar en público 1/3
10.01.09 @ 11:15:00. Archivado en Sociogenética, Antropología conyugal, Ética, Arte, Religiones, Educación, Ciencias biomédicas
Desde la censura por la reforma y la contrarreforma de las imágenes de la Virgen amamantando, hasta la erotización de los pechos de la mujer de nuestros días, el amamantamiento es un tabú.
Quienes más sufren de este curioso tabú integrista son en primer lugar las madres y los bebés, que han perdido el clima de naturalidad social que debe acompañar el ejercicio de todo derecho humano fundamental, como lo es prioritariamente el de alimentar al hambriento y el de alimentarse el hambriento mismo, ambos como personas y no como animales, cuando esta necesidad vital se presenta de forma imperiosa.
A la mujer que se atreve a amamantar en público, cuando su bebé lo necesita, se la considera como una mujer atrevida o ligera e incluso como una persona desvergonzada, aunque no se emplee abiertamente frente a ella esta expresión.
Pero en segundo lugar somos todos los humanos quienes sufrimos de este tabú, poniendo gravemente en peligro la salud e incluso la conservación, tanto somática como síquica, de la especie humana.
A pesar de las leyes existentes, leyes que ni siquiera existen en todos los países que se consideran como civilizados; y a pesar de la aparente tolerancia ciudadana, todavía está en vigor un rechazo social más o menos camuflado e incluso una intolerancia manifiesta hacia la madre que amamanta libremente en público.
Si eres mujer que amamanta o que desearía amamantar, cuando seas madre, responde con franqueza a las preguntas siguientes, voluntariamente expresadas en modo indicativo, para evitar la complacencia con el tabú:
¿Te atreves a dar el pecho a tu bebé en público, sin sentirte obligada a refugiarte en lugares del tipo lavabos para hacerlo?
¿Te han criticado por emplear tu derecho a hacerlo de forma natural?
Si eres hombre y tienes una pareja que amamanta a vuestro bebé, responde con secillez a las preguntas que siguen, formuladas también en indicativo, como lo hemos hecho al preguntar a las mujeres:
¿Admites sin avergonzarte el que tu pareja dé el pecho a vuestro bebé en público, si ella estima que es la forma más natural y sana de hacerlo, sin someterse ella misma y someter a vuestro bebé a condiciones humillantes y artificiales de confinamiento?
¿Temes que las autoridades o los simples conciudadanos os critiquen a tu pareja y a ti por hacerlo con toda naturalidad en público?
Todos debemos promover la lactancia natural y corregir la imagen abusiva actual de los pechos femeninos como órganos destinados exclusivamente al placer sexual de las parejas, no permitiendo que se olvide su función igualmente importante e incluso vitalmente esencial, en época de lactancia, para la supervivencia sana y afectiva de la prole de la misma pareja.
Tanto las mujeres como los hombres debemos impedir, acusar, condenar e incluso perseguir en justicia los casos, tanto manifiestos como camuflados, de prohibición a las madres de ejercer su derecho de amamantar en público.
Debemos ayudar a que las mujeres no se abstengan de amamantar por miedo de ser tratadas de manera abrupta u ofensiva.
Lo lograremos mejor rodeándolas con el respeto debido en el momento de ternura y de diálogo con su bebé que es el amamantamiento.
Las apoyaremos con todos los medios a nuestro alcance, para que no dejen de amamantar a sus hijos de manera convivial y humana, en un acto de comunicación placentero, disfrutando de la manera como los adultos preferimos alimentarnos en sociedad, es decir: empleando los espacios comunes y socialmente abiertos o los lugares públicos, más bien que confinándonos en un lugar de exclusión social.
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Imagen: "Virgo lactans" ('La Virgen amamantando') EFE
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¡Hay que tapar a la Madonna !
El tabú de amamantar en público
por María Elena Venant, Univision Online
El tema será tratado en tres partes:
1/3 Al amparo de la ley
2/3 Celos de macho
3/3 "Virgo Lactans"
Tras siglos de "represión artística", hoy vuelven a exponerse y celebrarse, con permiso del Vaticano, las obras de arte que representan a la Virgen dando pecho al Niño Jesús. En lo que va del siglo XXI, 30 estados de EU han ratificado el derecho de amamantar en espacios y edificios públicos. Un mismo fenómeno conecta a ambos sucesos. A pesar de las leyes y aparente tolerancia, todavía existe un rechazo social hacia la madre que amamanta libremente.
1/3 Al amparo de la ley
El sitio web de La Liga La Leche incluye una lista de todos los estados que han pasado leyes específicas para permitir el amamantamiento público. La lista incluye enmiendas recientes que exigen que los patrones ofrezcan comodidades para que las madres-empleadas alimenten a sus criaturas durante el horario laboral.
Fotos: Tabú "pectoral"
Pareciera redundante, puesto que en EU nunca ha sido ilegal amamantar a un niño en público. Sin embargo, en la última década, más mujeres han optado por lactar a sus criaturas incluso en el trabajo, pero enfrentando discriminación y críticas.
Sitios como 007 Breasts, que buscan promover la lactancia natural y destruir la imagen del busto femenino como objeto de placer, compilan casos oscuros de madres-nodrizas instadas, a veces de manera ofensiva, a dejar de amamantar a sus hijos en espacios abiertos o en locales.
Actos indecentes
En el 2003, una maestra en Kansas que daba pecho a su hija en un club deportivo fue amonestada por un cliente quien consideró que la escena no era apropiada para ser vista por su hijo. En un restaurante de la cadena Applebee's de Kentucky, una madre fue acusada de "indecente" por el manager. ¿Su pecado? Alimentar a su bebé. A una nodriza en un Starbucks de Maryland se le envió al baño cuando amamantaba a su criatura y, en el 2006, una mujer fue obligada a abandonar un avión, ya que se negó a cubrirse mientras daba pecho.
La ironía es que se muestra menos busto al dar de mamar del que se exhibe en un traje de baño o un vestido de noche. Aun así, muchas mujeres, al no tener las comodidades o la privacidad para seguir alimentando a sus bebés, optan por destetarlos prematuramente. Un acto que destruye un vínculo afectivo entre madre e hijo y priva a la criatura de nutrientes fundamentales.
Concientes de esto, médicos, legisladores y asociaciones protectoras de los derechos de la mujer trabajan en conjunto para facilitarles a las madres su derecho a amamantar en público. Incluso mamás famosas se atreven a ser fotografiadas alimentando a sus hijos. Recientemente, Angelina Jolie salió en la portada de la revista W amamantando a uno de sus gemelos.
La mayoría de las madres discriminadas han entablado exitosas demandas legales, pero el tabú persiste. ¿De dónde viene esa repugnancia a un acto tan natural? ¿Y por qué parecen ser los varones los más ofendidos ante el mismo? En la próxima página te contamos la causa.
¿Te atreves a dar pecho en público? ¿Te han criticado por hacerlo? ¡ Cuéntanos !
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