Iglesias por la paz en Oriente Medio
03.09.06 @ 10:20:09. Archivado en Pro pace, Religiones
El Consejo Mundial de Iglesias (1), con su rica experiencia en diálogo interreligioso, puede hacer una contribución significativa al proceso de paz, ayudando a derribar barreras entre israelíes y palestinos y construyendo puentes de entendimiento entre los dos pueblos y las diversas comunidades religiosas de la región.
En ese contexto, el secretario general del CMI propuso la creación de un Foro Ecuménico sobre Palestina e Israel.
El aporte ecuménico debe estar basado en "principios morales y teológicos" y en un "análisis detenido de las raíces del conflicto" en el Medio Oriente, dijo Kobia. Ese análisis debe abordar asuntos complejos como el retorno de los refugiados palestinos y la legítima preocupación de Israel por su seguridad, todo ello en el marco de fronteras mutuamente aceptable.
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Consejo Mundial de Iglesias - Comité Central -
Comunicado del 02/09/06 (1)
Kobia: La paz en el Medio Oriente es un asunto global
El comité central del Consejo Mundial de Iglesias (CMI) fue llamado a hacer del Medio Oriente una prioridad en sus esfuerzos ecuménicos y su trabajo programático. En ese marco fue propuesta la creación de un Foro Ecuménico sobre Palestina e Israel.
El llamamiento y la propuesta fueron realizados por el secretario general, pastor Dr. Samuel Kobia, en su informe ante el comité central del CMI, que está reunido en Ginebra desde el 30 de agosto hasta el 6 de septiembre.
Kobia sostuvo que "la cuestión de la paz en Oriente Medio no es un problema regional, sino mundial". También afirmó su convicción de que "el movimiento ecuménico desempeña un importante papel en la búsqueda de una paz justa" en la región.
El CMI, con su rica experiencia en diálogo interreligioso, puede hacer una contribución significativa al proceso de paz, ayudando a derribar barreras entre israelíes y palestinos y construyendo puentes de entendimiento entre los dos pueblos y las diversas comunidades religiosas de la región, puntualizó Kobia.
En ese contexto, el secretario general del CMI propuso la creación de un Foro Ecuménico sobre Palestina e Israel. Se trataría de un "espacio para la coordinación de iniciativas de ayuda humanitaria", en el cual "el conjunto del movimiento ecuménico pueda movilizarse" poniendo "recursos y energías colectivos al servicio de una paz duradera en Oriente Medio".
El aporte ecuménico debe estar basado en "principios morales y teológicos" y en un "análisis detenido de las raíces del conflicto" en el Medio Oriente, dijo Kobia. Ese análisis debe abordar asuntos complejos como el retorno de los refugiados palestinos y la legítima preocupación de Israel por su seguridad, todo ello en el marco de fronteras mutuamente aceptable.
"No es justo que el pueblo palestino sufra una humillación permanente. No es justo que cientos de miles de refugiados palestinos vivan en campos de refugiados durante casi 60 años. [...] Tampoco está bien que el pueblo de Israel viva permanentemente con temor a sus vecinos, de modo que se vean obligados a recurrir a su supremacía militar y a sus poderosos aliados", afirmó Kobia.
Kobia sostuvo que la cuestión más decisiva para lograr una paz durable en la región es "cuándo y cómo la comunidad internacional pondrá fin a la ocupación israelí de los territorios árabes", de conformidad con el derecho internacional y las resoluciones de la ONU. Ello permitiría "el surgimiento de otras fuerzas que transformarían el mapa de Oriente Medio", añadió.
Catástrofe moral
En una posterior rueda de prensa sobre la situación en el Líbano, el Dr. Wesley Granberg-Michaelson, secretario general de la Iglesia Reformada en América, calificó el reciente conflicto de "catástrofe moral".
"Las iglesias están llamadas a denunciar sin reservas actos que sobrepasan los límites de lo que es moralmente aceptable, sea el lanzamiento de misiles por Hezbollah contra las poblaciones del norte de Israel como los ataques de este último contra convoyes de civiles inocentes", enfatizó.
Por su parte, la Dra. Bayrakdarian, de la Iglesia Apostólica Armenia (sede de Cilicia) y miembro del comité central del CMI, llamó "desproporcionada" la respuesta de Israel a las agresiones de Hezbollah y condenó los ataques deliberados a la población civil.
"Nadie tiene derecho a poner fin a la vida de niños y niñas libaneses, incluso la guerra tiene que tener límites que no pueden sobrepasarse", dijo Bayrakdarian, quien vive en Beirut.
Por su parte, la delegación ecuménica patrocinada por el CMI que realizó una visita pastoral a Beirut y Jerusalén a mediados de agosto, se pronunció por una acción concertada de las iglesias de cara al conflicto.
El pastor Jean-Arnold de Clermont, que la encabezó, pidió a las iglesias representadas en el comité central que no se contenten con la oración, cuando es necesario actuar.
"Presionemos a nuestros gobiernos, y en particular al gobierno estadounidense y a la Unión Europea, para que esta crisis permita abrir negociaciones de paz, sin excluir ningún asunto", reclamó el pastor de Clermont, quien es presidente de la Federación Protestante de Francia y de la Conferencia de Iglesias Europeas.
Recientes documentos del CMI relacionados con el Medio Oriente están disponibles en la sala de prensa virtual.
Otros documentos de iglesias y grupos ecuménicos aparecen (en inglés) en el sitio web del Decenio para Superar la Violencia.
Información adicional sobre la reunión del comité central del CMI está disponible en oikoumene.
Contacto, para más información: : Juan Michel,+41 22 791 6153 +41 79 507 6363 media@wcc-coe.org
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(1) El Consejo Mundial de Iglesias promueve la unidad cristiana en la fe, el testimonio y el servicio en pro de un mundo justo y pacífico. Comunidad de iglesias fundada en 1948, el CMI reúne hoy 348 iglesias protestantes, ortodoxas, anglicanas y otras que representan a más de 560 millones de cristianos, y trabaja en cooperación con la Iglesia Católica Romana. Su secretario general es el pastor Dr. Samuel Kobia, de la Iglesia Metodista de Kenia. Sede: Ginebra, Suiza.
Bajo el lema “Dios en tu gracia, transforma el mundo”, el Consejo Mundial de Iglesias (CMI) ha celebrado en América Latina su primera Asamblea del Siglo XXI. Fue en Porto Alegre, la ciudad del Foro Social Mundial, entre los días 14 y 23 de febrero de 2006.
Mensaje final de esta Asamblea, redactado como una invitación a la oración:
“Dios, escucha el clamor de toda la creación, los gemidos de las aguas, el aire, la tierra y todos los organismos vivos, el llanto de quienes son explotados, marginados, abusados y víctimas de la violencia, de los desposeídos y silenciados, cuya humanidad es menospreciada, de quienes sufren a causa de enfermedades de todo tipo o de la guerra y de la violencia de los arrogantes que eluden la verdad, distorsionan la memoria y niegan la posibilidad de reconciliación... Por el poder y la orientación de tu Espíritu, oh Dios, que nuestras oraciones no sean palabras vanas, sino una respuesta diligente a tu Palabra viva en la acción noviolenta directa por el cambio, en actos claros y audaces de solidaridad, liberación, sanación y compasión, compartiendo con presteza las buenas nuevas de Jesucristo. Abre nuestros corazones para amar y que veamos que todas las personas están hechas a tu imagen, para cuidar de la creación y afirmar la vida en su maravillosa diversidad”.
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(2) Para publicación inmediata: 2 de septiembre de 2006 - pr-cc-05