jueves, abril 09, 2009

La hora de L'Aquila

La hora de L'Aquila

Archivado en Europa, Sociogenética, Ética, Arquitectura y urbanismo

Otra fuerte réplica del terremoto sacude el centro de Italia
La región de Los Abruzos ha vuelto a temblar este jueves con una intensidad similar a la del lunes.- Las continuas sacudidas obligan a evacuar una cárcel
FRANCISCO PEREGIL (Enviado especial) | AGENCIAS - L'Aquila - El País. 09/04/2009

Italia sigue temblando. Una nueva y potente réplica del terremoto que el pasado lunes causó la muerte de al menos 272 personas en la región central de Los Abruzos ha sacudido la zona en la madrugada de este jueves con una intensidad de 5,3 en la escala de Richter. La misma magnitud que alcanzó otra registrada el martes y sólo un poco por debajo de la del lunes, que llegó a 5,8. Todas ellas se pudieron sentir incluso en Roma.

Imagen: Un terremoto sacude el centro de Italia
El seísmo, de magnitud de 6,3 en la escala de Richter, ha dejado varios muertos en la región central italiana de Abruzos, además de numerosos heridos y graves daños materiales. Destrozos en monumentos: Reloj de la iglesia de Sant´Eusanio, en L´Aquila.
EFE - 2009-04-06.

-oOo-oOo-oOo-

La hora de L'Aquila

Nos resulta muy difícil clasificar esta noticia. Por nuestra memoria desfilan las palabras: terremoto, arquitectura, urbanismo, solidaridad, crisis, historia, hora, apocalipsis, naturaleza, Dios, libertad, fatalidad, sentido, absurdo, rebelión, aceptación, contestación, crítica, ruina, responsabilidad, justicia, reparación, reforma, etc.

Sin querer jugamos el juego del sicoanális, en cuyo silencio no creemos, porque lo que necesitamos no es un espejo para el torbellino de nuestras dudas, sino el oído y la boca de un interlocutor, que comparta con nosotros la emoción humana que nos vincula con las víctimas directas de esta nueva tragedia "natural", que tiene lugar en nuestro suelo europeo.

No es que nos desolidaricemos de otras tragedias del resto del mundo, pero ésta tiene el agravante de hacer añicos muchas de nuestras certezas vitales más inmediatas.

Les dejo pensar, tomando como punto de partida cualquiera de las palabras de nuestra imposible clasificación bajo una sola categoría, cuál de las certezas que soportan nuestra vida sufre hoy un mayor terremoto.

A mí me llama la atención que el reloj de un monumento arquitectónico multisecular se haya parado en la hora y el minuto exactos de la muerte del mismo monumento, que, al ser la torre de una iglesia, es particularmente emblemático y visible no solamente para la ciudad de L'Aquila sino para toda Europa, que asiste impotente en directo a la agonía de una de sus comunidades más antiguas, cuya tumba es hoy lo que fue hasta el lunes pasado su propio patrimonio.

Yo me pregunto si la hora de L'Aquila no es también nuestra hora.

Limitémonos a la arquitectura y al urbanismo, aunque sin dejar de lado la ética y la deontología: espero que a la hora de reconstruir nuestro futuro urbano europeo lo hagamos con reglas éticas y deontológicas que han faltado escandalosamente al constuir la mayoría de nuestras construcciones del pasado, sobre todo las de nuestro pasado más reciente. Cuántas veces hemos construido sin tener en cuenta las exigencias más elementales de la naturaleza, cuya vida geológica y biológica condiciona nuestra propia existencia sobre la bola de fuego envuelta en frágiles aislantes térmicos, que es nuestro planeta Tierra.

No olvidemos que la crisis global en la que nos encontramos sumergidos tuvo como raíz sociogenética la mayor crisis inmobiliaria de la historia universal. Al ser la vivienda uno de los bienes fundamentales de la humanidad, la finanza especulativa se fijó en ella para parasitarla. De esta especulación resultaron la crisis hipotecaria, la crisis bancaria y la crisis socio-económica, que dieron al traste, a escala mundial, con la confianza que debe presidir todas las relaciones humanas basadas sobre el intercambio honesto de bienes.