viernes, marzo 12, 2010

Al leer a Miguel Delibes, oigo la voz de mi Padre

Vallisoletano como mi Padre, Miguel Delibes es para mí el taumaturgo que resucita en mi memoria la hermosa voz castellana de mi padre cada vez que lo leo, que son muchas.
También es para mí el icono del escritor enamorado, cuya pluma se animó a escribir, porque éste fue el más ferviente deseo de su inseparable compañera.
Tras los primeros años de experiencia como novelista, cuando ya la crítica le había distinguido con varios de los premios literarios más cotizados, opinaría él sobre el quehacer de su pluma, cual lo hiciera en su tiempo Miguel de Cervantes, "que mejoró sensiblemente cuando empezó a escribir como hablaba".
Añadiría yo que en la escritura de Miguel Delibes se oye el eco de sus diálogos diarios con su inseparable compañera y con el sencillo mundo de la calle y de las aldeas castellanas que ella representa. Así lo reconoció Miguel en su discurso de ingreso en la Real Academia Española:
"Soy consciente de que con su desaparición ha muerto la mejor mitad de mí mismo. Objetaréis, tal vez, que al faltarme el punto de referencia mi presencia aquí esta tarde no pasa de ser un acto gratuito, carente de sentido, y así sería si yo no estuviera convencido de que al leer este discurso me estoy plegando a uno de sus más fervientes deseos...". "Vengo pues, así, a rendir público homenaje, precisamente en el aniversario de su nacimiento, a la memoria de la que durante cerca de 30 años fue mi inseparable compañera".
Fuente de las citas: Elisa SILIÓ, Mi abuelo Miguel, 12/03/2010
Video: Obituario de Miguel Delibes - Videos en ELPAÍS
12.03.10 @ 18:18:46. Archivado en Semántica, Pragmática, Morfosintaxis, Poética, España, Periodismo, Novela