jueves, febrero 04, 2010

Zapatero en el "Desayuno Nacional de Oración"

Texto íntegro del discurso leído por Zapatero, hoy, 04 de febrero de 2010, en el "Desayuno Nacional de Oración" de los mandatarios Estadounidenses. Este texto ha sido publicado por Ecclesia Digital hoy mismo, poco después de haber sido pronunciado.
El presidente Rodríguez Zapatero, en su intervención ante Obama y ante los congresistas estadounidenses, que lo han invitado a tomar la palabra en su "Desayuno Nacional de Oración", elige como referencia bíblica un pasaje del Deuteronomio que habla de los jornaleros y de su jornal, 'retribución' que por ser ellos temporeros 'a la jornada', caso extremo de la inseguridad de empleo, ha de ser pagada a diario:
No explotarás al jornalero pobre necesitado, ya sea uno de tus compatriotas, o un extranjero que vive en alguna de las ciudades de tu país.
Págale su jornal ese mismo día, antes que se ponga el sol, porque está necesitado y su vida depende de su jornal.
Versículos 14 y 15 del capítulo 24
Zapatero interrumpe la lectura del texto bíblico a mitad del versículo 15, que continúa diciendo:
"Así {el jornalero} no invocará al Señor contra ti y tú no te harás responsable de un pecado".
El punto de vista narrativo de este texto, sacado del último libro del Pentateuco (1), es el de Moisés que, ya viejo y con la perspectiva del fin de su vida, protagoniza el libro como guía y pedagodo de su pueblo. Con un estilo vivo y directo, de quien desea enseñar verdades vitales para el futuro, recuerda el pasado de los israelitas y se dirige a ellos para hacerles notar que si no guardan una fidelidad a ultranza al Pacto, incluidos sus preceptos de justicia, no serán merecedores del amor de Dios.
Zapatero ha insistido en que la "tarea mas apremiante" de los gobiernos es crear empleo, no uno cualquiera, sino un empleo justo que garantice los derechos de los trabajadores, tanto por su adecuación cualitativa como por su estabilidad temporal .
En su intervención de quince minutos, tiempo compartido con la traducción consecutiva de una intérprete, ha evocado temas sociopolíticos de gran actualidad como son: la libertad, la inmigración, el hambre y la miseria, la solidaridad, la autonomía moral, la tolerancia, etc.
Zapatero ha recordado su apuesta por la Alianza de las Civilizaciones. Ha hecho un llamamiento a la solidaridad con las víctimas del terremoto de Haití y ha puesto de relieve la importancia vital para la paz verdadera de la libertad y de la tolerancia:
la tolerancia es mucho más que la aceptación del otro; es descubrir, conocer y reconocer al otro. El desconocimiento del otro está en la raíz de los conflictos que amenazan a la Humanidad y ponen en peligro nuestro futuro. El odio nace de la ignorancia y la concordia se construye sobre el conocimiento. También la paz.
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Presidente, Congresistas, señoras y señores, gracias.
Gracias por invitarme a participar, en nombre de mi país, en nombre de España, en uno de los actos de mayor tradición y simbolismo en la sociedad americana. Gracias a los Senadores Klobuchar e Isakson, y permítanme que les hable en castellano, en la lengua en la que por primera vez se rezó al Dios del Evangelio en esta tierra.
Nadie como ustedes conoce el valor de la libertad religiosa, sus antecesores huyeron de la dominación y para que nunca les fuera arrebatada la libertad fundaron este país.
Una Nación, los Estados Unidos, alumbrada en la democracia, que no ha dejado de crecer bajo su fuerza; que abolió la esclavitud, reconoció la igualdad de voto y proscribió la discriminación; que ha ensanchado el pluralismo, la tolerancia, el respeto a todas las opciones y creencias.
Conquistas admirables, admirables a ojos de un demócrata que vive en una de las naciones más antiguas del orbe: España; una nación también diversa, forjada en la diversidad y renovada en su diversidad; una nación también americana, "la más multicultural de las tierras de Europa, (la) España celta e ibera, fenicia, griega, romana, judía, árabe y cristiana" -sobre todo cristiana-, como la ha caracterizado desde Latinoamérica Carlos Fuentes.
Nuestros dos países deben mucho a quienes han venido de fuera. No se entienden sin ellos, sin los que, a lo largo del tiempo, han llegado a nuestra tierra y, conviviendo, se han convertido en "nosotros" en lo que somos.
Permítanme que les lea un pasaje de la Biblia, del capítulo 24 del Deuteronomio: "No explotarás al jornalero pobre y necesitado, ya sea uno de tus compatriotas, o un extranjero que vive en alguna de las ciudades de tu país. Págale su jornal ese mismo día, antes que se ponga el sol, porque está necesitado, y su vida depende de su jornal".
No dejemos de velar por la buena integración de quienes han venido a trabajar y a convivir a nuestros países; no dejemos de velar también por aquellos a los que no podemos acoger entre nosotros, y pasan hambre y miseria en tantos lugares de la Tierra, como las personas que viven en Haití y cuyo infortunio nos ha movido a hacer un gran ofrecimiento de solidaridad; una solidaridad que nos reconcilia con nuestra condición misma de seres humanos, vulnerables y fraternos, y que no debe diluirse en el olvido.
Asimismo, quiero proclamar el más sentido compromiso con los hombres y las mujeres que en nuestras sociedades padecen, en estos tiempos difíciles, la falta de trabajo. Todos ellos deben saber que no hay tarea de la que, como gobernantes, nos sintamos más responsables; que no hay tarea que nos acucie más que la de favorecer la creación del empleo.
Señoras y señores,
Hoy mi plegaria quiere reivindicar igualmente el derecho de cada persona, en cualquier lugar del mundo, a su autonomía moral, a su propia búsqueda del bien.
Hoy mi plegaria quiere reivindicar la libertad de todos para vivir su propia vida, para vivir con la persona amada y para crear y cuidar a su entorno familiar, mereciendo respeto por ello.
La libertad es la verdad cívica, la verdad común. Es ella la que nos hace verdaderos, auténticos como personas y como ciudadanos, porque nos permite a cada cual mirar a la cara al destino y buscar la propia verdad.
Pero la tolerancia es mucho más que la aceptación del otro; es descubrir, conocer y reconocer al otro. El desconocimiento del otro está en la raíz de los conflictos que amenazan a la Humanidad y ponen en peligro nuestro futuro. El odio nace de la ignorancia y la concordia se construye sobre el conocimiento. También la paz.
España ya fue en el pasado ejemplo de convivencia entre las tres religiones del Libro, Judaísmo, Cristianismo e Islam, y hoy defiende en el mundo la tolerancia religiosa y el respeto a la diferencia; el diálogo, la convivencia de las culturas, la Alianza de las Civilizaciones.
Lo hacemos con tanta convicción como rechazamos las afirmaciones excluyentes de superioridad moral, el absolutismo o el fundamentalismo intransigente.
Estados Unidos sabe, como también lo sabe España, que la utilización espuria de la fe religiosa para justificar la violencia puede ser enormemente destructiva, y qué mejor momento que este Desayuno de Oración para que recordemos juntos, para que honremos juntos, a nuestras víctimas del terrorismo, porque, juntos, también defendemos la libertad allí donde se ve amenazada.
Señor Presidente, Congresistas, señoras y señores,
Ya sea con una dimensión trascendente o cívica, la libertad es siempre el fundamento de la esperanza, de la esperanza en el futuro.
"Por la libertad, así como por la honra -se dice en El Quijote, la obra literaria más importante escrita en español- se puede y debe aventurar la vida, y, por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres. La libertad es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos..."
Que ese don siga iluminando a América y a todos los pueblos de la tierra.
Gracias.
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(1) Pentateuco: llamado así por "Las Cinco Cajas" donde se guardan los rollos hebreos de la Tora.
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Doctorado honoris causa UCL del presidente Herman Van Rompuy

Discurso del Sr Don Herman Van Rompuy

Imagen: Herman van Rompuy, belg van het jaar 2009

Con asombro y emoción me enteré de la noticia de que la UCL (Universidad católica de Lovaina) me había concedido el grado y las insignias del Doctorado honoris causa. Con asombro, porque aún no he probado nada como Presidente del Consejo Europeo. Tuve la misma reacción que el Presidente Obama cuando recibió el Premio Nobel de la Paz. Un gran honor, ¿pero lo merezco desde ahora…? ¡Con emoción, porque cada vez que se habla de universidad pienso en mi difunto padre, que era profesor en la KUL (Katholieke Universiteit Leuven) y que era un verdadero doctor en ciencias económicas, por cierto como su hijo, mi hermano!

Me alivió el saber que vuestra Alma Mater ha querido honrarme por el conjunto de mi carrera política y por mi concepción de la política. Nací como hombre político. No tuve una vocación, porque la vocación viene más tarde. Pero fui educado en la vida política gracias a Pericles y Tucídides – me sabía de memoria su famoso discurso fúnebre - y también, gracias al Cardenal Newman; en particular, su libro An idea of University. En esta obra describe lo que debe ser un “caballero”, es decir, en su definición, un hombre de apertura, respeto, paciencia, discreción, escucha y convicción. La contribución de unas buenas “humanidades” en la vida es irreemplazable. En ellas se forman un muchacho o una muchacha para el resto de su existencia. He intentado en mi vida personal y política acercarme, poco a poco, by trial and error, a este ideal. Mi esposa me ayudó mucho con su ejemplo en esta búsqueda del respeto del otro.

Es inútil decir que esta concepción dista mucho de cierto populismo, del Estado Espectáculo, el mayor peligro para una democracia. No me refiero solamente el extremismo. Este populismo es lo contrario del valor y de la responsabilidad. Puede conducir a grandes decepciones en la población, porque se crean esperanzas insostenibles y porque la vida es demasiado compleja, demasiado rica, demasiado dependiente de infinidad de factores (presupuestarios y económicos) para resumirse en un lema. Algunas formas de populismo crean esta oposición entre “nosotros” y “ellos”: “El infierno es el otro”. El verdadero humanismo quiere reunir, brota del “Mí y Ti” en vez del “Nosotros” y “Ellos”. Por supuesto, un partido político debe destacar su identidad, hacer oír su diferencia. La política es un combate, pero no puede ser una guerra.

La idea europea nació precisamente de la tragedia de la guerra, de las guerras, de los genocidios. Europa fue inventada por el perdón, esa gran virtud que el cristianismo nos enseñó y que tan raramente se ha practicado. Los enemigos seculares comenzaron juntos, en los años cincuenta, a trazar un futuro común. En este entusiasmo un alumno de retórica en un colegio de Bruselas organizó su primer coloquio europeo; estábamos en 1963. Europa era la idea más generosa del siglo XX.

Es necesario entusiasmar a las nuevas generaciones en favor de esta idea, más allá del argumento del interés. ¿What is the beef for me? ¿Cuál es el valor añadido de Europa y, según algunos, de Bélgica? ¡Europa y Bélgica no son a pesar de todo sociedades anónimas! La Unión Europea es por supuesto nuestro solo medio de sobrevivir a nivel económico y ecológico. Sin Europa, estaríamos ahora en la crisis de los años treinta. La Unión es el único instrumento para defender nuestros ideales y nuestros intereses en este mundo globalizado. Pero Europa es también la apertura hacia el otro, hacia 27 países, hacia 23 lenguas, con su diversidad de religiones y filosofías. Europa se opone a las fuerzas negativas que no reconocen al otro en su especificidad. Europa está del lado de las fuerzas positivas, caracterizadas por el respeto, el entusiasmo, la esperanza, la compasión, la ayuda mutua. Europa tiene un “valor” en el sentido espiritualista del término. Soy plenamente consciente de la decadencia de la idea europea en mucha gente. Pero esto no se superará limitándose a hablar de Europa como tal, sino hablando de los valores positivos, centrados sobre el otro, en general. Es necesario desarrollar esta contracorriente. Se trata de una obra de civilización.

Este espíritu es el que me ha guiado a través de mi vida, los últimos años más aún que antes. La casualidad me ha llevado adonde estoy ahora. A menudo se es más responsable de lo que uno es que de lo que ha llegado a ser.

Les doy las gracias.
| 03/02/2010 |


Traducción al castellano de Sagabardon
Original francés:
Discours de Monsieur Herman Van Rompuy

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