El nuevo rostro femenino de Francia
23.04.07 @ 19:33:00. Archivado en Europa, Sociogenética
Dentro de 15 días, Francia va a elegir su destino y su rostro. No es imposible, es incluso probable y deseable que este rostro sea femenino.
Soy de los que piensan que, frente a los grandes retos socio-económicos y políticos, a escala nacional, europea y mundial, tanto Francia como Europa tienen una necesidad urgente de reemplazar la ineficacia, agresividad y mezquindad de su actual modelo de poder masculino por la eficacia la compasión y la generosidad del modelo de poder femenino que encarna una mujer fuerte, sensible e indepediente como Ségolène Royal. Habiendo observado su acción desde hace algún tiempo, veo en ella como veo en la hispanovasca Rosa Díez valores éticos y políticos que confortan la firme esperanza de quienes creemos, a pesar de los errores de nuestros propios socialistas, que otro socialismo es posible.
Ayer noche seguí con gran interés en directo el Discurso de la primera vuelta de la elección presidencial de doña Ségolène Royal. Esta tarde he podido pocurármelo en francés en su portal oficial. Mi condición de oyente en directo me ha servido para corregir, en mi traducción española, errores de puntuación del original francés, que desfiguran un número relativamente importante de frases.
Discurso de la primera vuelta de la elección presidencial
por Ségolène Royal
Traducción y adaptación de Salvador García Bardón.
Franceses, Francesas, mis queridos compatriotas, les expreso hoy mi alegría y mi profunda gratitud, a ustedes que me han aportado tan numerosos sus sufragios. Un impulso cívico se ha levantado; aquí está la muy fuerte participación que yo había deseado.
Mido la responsabilidad eminente y honrosa que ustedes me confían esta noche.
No extraigo ninguna gloria personal; me confían una responsabilidad importante, la de librar el combate del cambio, para que Francia se enderece.
Para que Francia se levante, encuentre su optimismo y haga la elección de la audacia y la serenidad, una nueva campaña se abre.
Dentro de 15 días, Francia va a elegir su destino y su rostro.
Hago un llamamiento a todos aquellos y aquellas que quieren que Francia haga triunfar la República del respeto, porque sabemos que no hay libertad sin justicia, que no hay eficacia económica sin progreso social.
El 6 de mayo próximo tendremos una elección clara entre dos voces muy diferentes.
Tiendo la mano a todos aquellos y aquellas que piensan como yo que es no solamente posible sino urgente abandonar un sistema que ya no funciona.
Mis queridos compatriotas, les invito a inventar una nueva Francia a la vez protectora y dinámica, una Francia a la vez fraternal y conquistadora y que permita a cada uno construir y triunfar en su vida.
Invito esta noche a la reunión de todos aquellos y aquellas que se reconocen en los valores del pacto presidencial, y que piensan que se puede reformar Francia sin maltratarla, que siempre quieren hacer triunfar los valores humanos sobre los valores bursátiles, que quieren poner fin a las inseguridades y a las precariedades que aumentaron penosamente durante estos últimos años, que quieren hacer retroceder todas las formas de violencia, gracias a un orden justo y a nuevas seguridades duraderas.
Sigo haciendo la apuesta de la inteligencia de los franceses y me niego a cultivar los miedos. Se trata de dar la prioridad a la educación, de consolidar a las familias, de respaldar a los más frágiles y, en particular, a nuestros mayores y a las personas en situación de desventaja, cuyas condiciones de vida se deterioraron seriamente durante estos cinco últimos años.
Me propongo instaurar normas justas en la universalización, mantener en Francia nuestros centros de decisión y nuestro tejido industrial, rechazar la regresión social que implicaría el abandono a un liberalismo desenfrenado.
Juntos haremos del empleo nuestro combate principal y lo ganaremos con empresas competentes y triunfadoras, que respeten a los asalariados gracias a una democracia social renovada.
Comprendo la decepción de todos aquellos y aquellas cuyo candidato o candidata no estarán en la segunda vuelta. Pero querría decirles esto: Seré la Presidenta garante de un Estado imparcial. Porque ustedes lo saben, soy una mujer libre como ustedes son un pueblo libre.
No soy el rehén de ningún clan, de ningún grupo de presión, de ninguna potencia financiera.
Somos numerosos y numerosas hoy, más allá de nuestro voto de la primera vuelta, a no querer de una Francia dominada por la ley del más fuerte o del más brutal, y encerrada por las potencias del dinero donde todos los poderes están entre pocas manos, siempre las mismas.
Les propongo elegir conmigo una democracia donde se respire libremente, con un Parlamento que delibere y controle, un Gobierno que obtenga resultados y que rinda cuentas; un Estado sin derroche; una justicia independiente; unos medios de comunicación pluralistas y libertades públicas garantizadas.
Sí, quiero una República reconstruida y no agarrotada; un estado que ejerza una autoridad justa y firme; regiones dinámicas; servicios públicos modernizados y eficaces con ciudadanos libres, educados por nuestra escuela, conscientes tanto de sus derechos como de sus deberes.
Si me confían el cargo de Presidenta de la República, me esmerararía en defender los intereses de Francia en Europa y en el mundo.
El patriotismo republicano encontrará todo su sentido en la construcción de una Europa social y económicamente enderezada y capaz de pesar en un mundo multipolar.
Los Franceses serán invitados a pronunciarse por referéndum sobre el nuevo Tratado europeo, éste no se hará sin su conocimiento y acuerdo.
Esta Europa estará al servicio de la paz, trabajará por el diálogo de las culturas, por el co-desarrollo con los países del sur y por la conservación de los equilibrios de la vida sobre el planeta.
Con ustedes, voy a devolverle a Francia el orgullo de su historia, que entronca con sus valores universales, ya que cuando Francia encuentra una gran idea, da con ella la vuelta al mundo.
Quiero una Francia que vuelva a entroncar con el ideal de la República de las luces, con los derechos humanos, con los de la mujer y con los de la ciudadanía, que han hecho su fuerza y su belleza.
Venid, hombres y mujeres de Francia de todas las edades, de todos los medios, de todos los territorios y de todos los orígenes, venid; fuerzas vivas de nuestra hermosa nación, venid; trabajemos unidos codo con codo; juntos vamos a devolver la sonrisa a nuestro país. Juntos vamos a conjurar los malos demonios de la depresión y de la decadencia.
Queridos compatriotas, reunámonos. Son nuestras ideas y nuestro ideal los que van a ganar, ya que ellas están al servicio de Francia y de los Franceses, de la paz civil y de la armonía social.
Convoco todas las energías y la esperanza a ponerse en marcha por una Francia victoriosa, por una Francia Presidente, orgullosa de ella misma, para que los Franceses se aprecien y se amen en ella.
Nuestra victoria es posible, ya que la audacia y la generosidad están presentes; es una cuestión de voluntad y coherencia, yo las tengo. Necesito de ustedes, porque Francia les necesita a ustedes
Viva la República; viva Francia.
-oOo-
Texto original en francés: Ségolène Royal : Discours du premier tour de l'élection présidentielle.
Image: FRANCE-ELECTIONS/ROYAL
French Socialist Party presidential candidate Segolene Royal delivers a speech during a political rally in Paris March 18, 2007. REUTERS/Jacky Naegelen (FRANCE).