jueves, octubre 03, 2013

Mi pésame por el atentado contra la basílica del Pilar de Zaragoza


 

◊ Comparto el dolor de los aragoneses y de todas las personas de buena voluntad por el atentado que ha sufrido la Basílica del Pilar de Zaragoza ◊
Los autores de este atentado no han comprendido el mensaje que nos ha dejado Goya en el fresco más importante de esta basílica. En él representa a María de Nazaret, la madre de Jesús, que compartió su martirio con Él, al pie de la cruz, como "la reina de todos los mártires". Es decir: como la Madre fiel, inocente y fuerte tanto del Redentor como de los redimidos por Él, convertidos por ello en sus hijos adoptivos, que preside en el cielo, es decir: en una vida mejor que la presente, el triunfo sobre la muerte de todos los que como ella han sufrido el martirio.
◊ La cúpula "Regina Martyrum" (Reina de los mártires) de la Basílica del Pilar de Zaragoza
Autor: Francisco de Goya y Lucientes (1)
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Goya, con treinta y cinco años, pintó, a veintiocho metros de altura, en la Basílica del Pilar, la cúpula “Regina Martyrum”. Lo hizo diez años después de haber pintado, a los veinticinco años de edad, "La Adoración del Nombre de Dios” en la hermosa bóveda del Coreto de la misma Basílica.
La composición de la “Regina Martyrum” representa a la Virgen María rodeada por los santos mártires aragoneses, a través de un bello colorido y un nuevo lenguaje decorativo, usando las luces de manera magistral.
“Regina Martyrum” es una de las obras cumbres en la pintura religiosa de Goya.
El más conocido de todos los frescos que decoran las techumbres de la Basílica del Pilar de Zaragoza es sin duda el creado por Goya en esta cúpula.
Esta obra le consagra de manera definitiva como un gran pintor, pero paradójicamente, nada más acabarla recibió duras críticas de los mismos que habían aplaudido su proyecto. Su estilo rápido de brochazos y manchas, sin precisión en el dibujo y con la sensación de dejar la pintura inacabada, no gustó en un principio, ya que en aquel entonces se prefería un estilo más acabado, definido y elegante.
El sentido del proyecto y su realización
Goya pretendió transformar ópticamente la arquitectura de la cúpula, amplificando con su obra la luminosidad del transparente que le sirve de clave, para que el espectador, al elevar su mirada hacia ella, contemple sin ruptura visual el cielo, presidido por María, la madre de Dios, como "reina de los mártires".
Desde el punto de vista iconológico el proyecto gustó mucho al cabildo, cuando en 1790 recibió todos los bocetos de la decoración. Pero, al recepcionar la obra acabada, los canónigos pusieron muchos reparos, por no comprender la materialización formal de la obra.
La forma de pintar del genio aragonés, a grandes brochazos, componiendo grandes manchas de color, en un dibujo impreciso, era una novedad que no gustaba al cabildo. Los canónigos tenían la sensación de que la obra estaba sin terminar.
Según el genio de Goya, conscientemente seguido por los movimientos impresionistas y unanimamente aplaudido por la crítica posterior, sus briosas pinceladas, largas y empastadas, engendran unas figuras apenas esbozadas que son percibidas por los espectadores sin necesidad de mayor definición. Esta "indefinición" no gustó nada al cabildo, que tras haber subido a los andamios, para comprobar el estado de las pinturas terminadas, declararon insatisfechos que estaban sin acabar.
(1) Ficha técnica:
Regina Martyrum
Autor: Francisco de Goya y Lucientes
Fecha: 1780
Museo: Basílica del Pilar (Zaragoza)
Características: Goya pretendió transformar ópticamente la arquitectura de la cúpula, amplificando con su obra la luminosidad del transparente que le sirve de clave, para que el espectador, al elevar su mirada hacia ella, contemple sin ruptura visual el cielo, presidido por María, la madre de Dios, como "reina de los mártires".
Estilo: Pre-impresionista
Material: Fresco
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