ETA comete un genocidio en Burgos
La banda terrorista ETA ha querido matar a un máximo de personas, incluidos mujeres y niños, haciendo explosionar sin prevenir un coche bomba en plena noche al pie de una residencia familiar de la guardia civil en Burgos.
En nombre de la AEU y en mi nombre propio expreso mi solidaridad a todas estas familias, deseándoles una pronta recuperación de su dolor, de su temor y de sus pérdidas.
Cabe tipificar como genocidio el crimen cometido en Burgos esta mañana por ETA, puesto que la banda ha intentado lograr con su masacre el exterminio sistemático del grupo social formado por los guardias civiles y sus familias, no teniendo de hecho otro motivo que su nacionalidad.
genocidio. ( Del gr. γένος, estirpe, y -cidio).1. m. Exterminio o eliminación sistemática de un grupo social por motivo de raza, de etnia, de religión, de política o de nacionalidad. DRAE.
No nos cabe duda, conociendo los entresijos de la psicología profunda de ETA, que este genocidio particularmente subrayado como tal, es la respuesta vengativa de ETA a la valiente reacción de la familia de su última víctima mortal, Eduardo Antonio Puelles García, durante el solemne homenaje público que siguió a su funeral, homenaje presidido por el nuevo lendakari y la nueva presidenta del parlamento vasco. ETA no ha podido admitir que la Viuda y el hermano del heroico guardia civil tengan la última palabra.
La forma más clara y más loca de arrogarse este macabro triunfo sobre sus víctimas ha sido el transformar en genocidio lo que pudo ser de nuevo un homicidio.
No es la primera vez en su historia que los criminales de ETA pasan del homicidio al genocidio. Todos guardamos en nuestra memoria las imágenes atroces de los genocidios precedentes, que tuvieron como escenario diferentes ciudades de nuestra castigada geografía autonómica.
Vídeo: Atentado canalla
La banda criminal ETA ha querido matar a un máximo de personas, incluidos mujeres y niños, haciendo explosionar sin prevenir un coche bomba en plena noche, a las cuatro de la madrugada de hoy, al pie de una residencia familiar de la guardia civil en Burgos.
En el edificio, que consta de catorce niveles, se encontraban durmiendo más de ciento veinte personas, entre las cuales había cuarenta y un niños y dos mujeres embarazadas.
A pesar de la gravedad de los destrozos y de las heridas ocasionadas a sesenta y cinco personas, no hay que lamentar víctimas mortales y hay que celebrar la ausencia por vacaciones de la mitad de los ocupantes habituales de la residencia.
En nombre de la AEU, con miles de promotores de la Amistad Mundial, que luchan contra la xenofobia a través de todo el mundo, y en mi nombre propio expreso mi sentimiento y mi solidaridad a todas estas familias, deseándoles una pronta recuperación de su dolor, de su temor y de sus pérdidas de todo tipo, entre las cuales la más perniciosa es la pérdida de confianza en la sociedad por cuyo Bien Común trabajan exponiendo sus vidas.