miércoles, diciembre 20, 2006

¿Alquilar a un mileurista, o inflar la burbuja hasta que explote?

¿Alquilar a un mileurista, o inflar la burbuja hasta que explote?

Permalink 20.12.06 @ 17:41:00. Archivado en España, Sociogenética, Ética, Arquitectura y urbanismo

La pregunta completa que hace el propietario de una vivienda vacía a su confesor, si por milagro lo tiene, o a su consejero ético, que es raro que lo tenga si le gustan los negocios más seguros y rentables que socialmente solidarios, es la siguiente: ¿Qué es mejor o peor éticamente: alquilar barato mi vivienda a un mileurista, para que viva dignamente, a pesar de lo poco que gana, lo cual significa que yo ganaré más bien poco o nada con el alquiler, contribuyendo así a desinflar la burbuja inmobiliaria, o no alquilar si no es muy caro, aunque contribuya así involuntariamente a que la burbuja inmobiliaria explote, ganando yo lo más posible antes de este infausto suceso? Si la caridad bien ordenada comienza por uno mismo, ¿no debo dar prioridad a mi interés sobre el interés del otro?

Por si no lo saben, se lo explicamos desde nuestro Taller cervantino del Quijote, donde parece que los lexicólogos estamos más informados del infortunio de nuestros jóvenes compatriotas mileuristas que los especuladores de la construcción, que todavía no se han enterado ni siquiera de quiénes son sus principales víctimas. Los mileuristas, cuyo prototipo aparece en la foto tirando de su chabola a la manera del caracol, son las víctimas más evidentes de la burbuja inmobiliaria.

"El mileurista es aquel joven licenciado, con idiomas, posgrados, másters y cursillos (...) que no gana más de 1.000 euros. Gasta más de un tercio de su sueldo en alquiler, porque le gusta la ciudad. No ahorra, no tiene casa, no tiene coche, no tiene hijos, vive al día... A veces es divertido, pero ya cansa (...)", El País. La autora de este neologismo es Carolina Alguacil, una joven de 28 años, empleada de una agencia de publicidad catalana, que considera que malvive en el centro de Barcelona precisamente por considerarse mileurista. Compuso el término haciendo un cóctel con las palabras "mil" y "euro", añadiéndoles el sufijo -ista . Es muy probable que esta composición date del momento mismo o de unos días antes de escribir una carta al diario El País, el 21 de agosto de 2005, en la cual, sin pretenderlo, anunciaba la aparición de una nueva clase social, titulando su texo: Soy mileurista. En su relato explicaba que había pasado unos días en Alemania y que había podido comparar, con un sentimiento a medio camino entre la rabia y la envidia, cómo vivían sus amigos berlineses y cómo vivían ella y sus amigos españoles:

El mileurista ha ido a "Europa" este verano, en uno de esos vuelos baratos donde te hablan de tú, y ha dormido en un hostal joven (qué divertido). El mileurista ha pagado lo mismo por un café, incluso menos por la comida, que en su ciudad. Pregunta, investiga y allí los alquileres son parecidos, y piensa que España está ya al nivel europeo.

Pero lo malo es que se ríen cuando dice que gana "nine hundred and ninety seven euros".

Carolina Alguacil
, Yo soy 'mileurista', Barcelona - 21/08/2005, El País.

César Quevedo responde a la pregunta más acuciante que los mileuristas dirigen a la sociedad española y al gobierno que la representa y dirige: ¿Se debe obligar a los propietarios a alquilar los pisos vacíos?
16/12/2006 13:14

En definitiva, se trata de contestarnos si consideramos que la propiedad privada es un bien subordinado a fines sociales de mayor entidad o, por el contrario, no debe sufrir subordinación alguna. Porque mayor entidad tiene, sin duda, el que todos los ciudadanos de este país puedan tener una vivienda. Es un derecho constitucional y, consecuentemente, una obligación del Estado el facilitarlo.

La respuesta, mi respuesta, a esta pregunta la he dado yo hoy a primera hora de la mañana en la encuesta que publica el diario El Mundo. Y en el momento en el que lo he hecho he coincidido con el 24% de los participantes en la encuesta, y mi respuesta ha sido SI.

Dicen los que están en contra, que es necesario respetar la propiedad privada. Y desde luego estoy de acuerdo con esto último también, ahora bien con el añadido siguiente: la propiedad privada y legítima. Bueno, pero “legítima” no sólo en la primera acepción que nos da el diccionario de la RAE sobre el significado de esta palabra, que es “conforme a las leyes”. Ya sabemos lo que son y lo que han sido muchas leyes. Legítima cuando se haya adquirido con justicia, cuando se pueda demostrar su origen y éste sea lícito. Quien tras una larga vida de trabajo tenga dos o tres casas, sobre todo si el trabajo que ha desempeñado ha sido de cierta calidad y con mucha intensidad, bien puede haber ahorrado suficiente para adquirir esas dos o tres casas. Sí, además, añadimos la legítima herencia paterna, materna, etc., pues, que duda cabe, hasta fortunas mucho más considerables podrían justificarse.

Porque, generalmente, las personas honradas, las personas con un presente y un pasado dignos, pueden poseer fortuna, pero ni tratan de enriquecerse con la especulación, ni tratan de modificar injustamente los precios del mercado reteniendo bienes, ni, desde luego, dejan de beneficiarse con el justo fruto de su ahorro. Y si caen en la tentación de convertirse en especuladores, corresponde al Estado el disuadirles.

Es decir, por si no se me entiende suficientemente, lo que quiero decir es que me resulta inconcebible que una persona honrada, digna, justamente acreedora de la propiedad privada que posee, deje de obtener el legítimo beneficio que le proporcionaría alquilar esa propiedad cuando no quiere venderla en un plazo breve o utilizarla para algún fin futuro.

Entonces, quien no alquila pudiendo hacerlo sin perjuicio (para eso entiendo que el propietario pueda exigir fianza proporcionada a la actual lentitud del procedimiento judicial) es porque espera otro tipo de beneficio. En suma, porque utiliza sus bienes para especular.

¿Y aumentar artificialmente el precio de un bien tan esencial como es la vivienda no debería ser considerado como un grave delito?

En definitiva, se trata de contestarnos si consideramos que la propiedad privada es un bien subordinado a fines sociales de mayor entidad o, por el contrario, no debe sufrir subordinación alguna. Porque mayor entidad tiene, sin duda, el que todos los ciudadanos de este país puedan tener una vivienda. Es un derecho constitucional y, consecuentemente, una obligación del Estado el facilitarlo.

Por tanto, la ley que se pretende aplicar en Cataluña sobre expropiaciones, en las que además se conserva la nuda propiedad, de manera que sólo se expropia el uso, me parece legítima, justa; aunque me temo que nunca llegue a aplicarse o que, si se hace, se haga mal. Como todo.

COMENTARIOS A LA ENTRADA ANTERIOR

De los alquileres te podría hablar infinito
Macaria Corleone

17/12/2006 15:32

La verdad es que creo que mucha gente alquilaría si no se viese tan indefenso ante la ley, Mi hermana se divorció y tuvo que poner su casa en alquiler para poder pagarla y volvió al domicilio materno. Cuando decidió volver a su casa se la encontró destrozada. Le habían robado la mitad de los muebles y, además, el inquilino no se quería marchar. Pagaba cuando quería. Un desastre. No es un hecho aislado. Muchos lo hacen así. Otros alquilan casas en condiciones infrahumanas y cobran unos precios abusivos porque no hay oferta y sí mucha demanda. Otras veces alquilas tu casa y luego te encuentras que se ha realquilado a 30 personas que conviven juntas. No me extraña que muchos no quieran alquilar sus viviendas ante estos peligros. Ya te he dicho que esto tiene muchas complicaciones, pero estoy de acuerdo contigo en que el Estado tiene que ser el que solucione este problema y acabar con los especuladores. Podría empezar por construir viviendas sólo para alquilar y a un precio razonable. Besos

MACARIA CORLEONE

Respuesta de César
17/12/2006 18:42

Querida Macaria: Si es así, que la gente no alquila por temor a los daños, ahora con esa ley catalana esa gente alquilará sin necesidad de que la expropien de uso, pero no es así siempre. Los especuladores no evitan alquilar por esos motivos. Pedir que el Estado construya viviendas para alquilar, me parece muy bien. Pero el Estado somos todos, es de todos de donde saca el dinero. Así que primero luchar contra los especuladores de manera efectiva. Y esa ley, si se aplicara, yo creo que sería efectiva, Lo malo es que no se aplicará. Pero, te pregunto: ¿a ti no te gustaría una ley así, aplicándose, para Madrid? A mí sí para Valencia. Besos.

César Quevedo (Valencia)