domingo, octubre 15, 2006

Ética socio-económica

Ética socio-económica

Permalink 15.10.06 @ 20:37:00. Archivado en Ética, Pro justitia et libertate

Un libro esencial para la Ética socio-económica

Título del Libro: Hacia un Mundo sin Pobreza
Autor: Muhammad Yunus
Primera edición: Editorial: Andrés Bello, Santiago de Chile, 1999.
Autora del Comentario: Dra. Alicia Poderti

LIBROS PARA LEER es una sección de comentarios de obras recientes de alta relevancia vinculadas con los desafíos éticos del desarrollo y la movilización del capital social.

RESUMEN DEL LIBRO:

En este libro, Yunus relata la historia de su empresa y la metodología innovadora de su sistema de crédito. En su modelo confluyen dos vertientes culturales: Oriente y Occidente.

LA POBREZA EXTREMA

Bangladesh es históricamente uno de los países más pobres del planeta. Ha recibido 30 mil millones de dólares de ayuda extranjera desde su independencia, pero no había conseguido atravesar la barrera de la pobreza estructural hasta que comenzó a poner en práctica el proyecto del Banco de los Pobres.

Ciclones, inundaciones o hambrunas asolan periódicamente sus territorios. La hambruna de 1974 provocó centenares de miles de víctimas; las inundaciones de 1988 dejaron a millones sin techo; otras 150.000 murieron en el ciclón de 1992. Menos del cuarenta por ciento de los habitantes de Bangladesh puede satisfacer sus necesidades alimentarias mínimas, mientras crecen la desnutrición y el analfabetismo, que alcanza al noventa por ciento de los bengalíes.

La densidad de la población asciende a 830 habitantes por kilómetro cuadrado. Muchas familias viven en las calles, descalzos, sin agua potable ni techo para protegerse.

“Los manuales de economía han ignorado siempre, de un modo increíble, la noción de trabajo independiente, lo cual ha tenido graves consecuencias en la vida de todos los días. Los economistas no han dado jamás la menor importancia a este tipo de actividad y quienes toman las decisiones políticas les han seguido el paso.”

EL BANCO DE LOS POBRES

Yunus ha desarrollado un exitoso modelo basado en una “conciencia social de la empresa capitalista”, modelo que promueve el entrenamiento en diferentes áreas de desarrollo social a través de un soporte educativo que brinde oportunidades a los más carenciados para apropiarse de algunas claves del mercado.

“La pobreza es una enfermedad crónica. No se la puede curar con medidas ad hoc. Puede haber medidas de corto aliento, pero hay que contar con una estrategia de largo plazo cada vez que se da un paso táctico” dice Yunus, para quien la “Caridad” y la “Beneficencia” son acciones de efectos desastrosos.

Algunos secretos del Banco de los Pobres:

-Se otorgan microcréditos.
-La interacción grupal permite la regeneración de créditos.
-Se crean grupos moralmente solidarios, ya que se guarda la ganancia para que otros puedan recibir el crédito.
-La cantidad prestada es pequeña, lo que le permite al prestatario poder comprar los materiales básicos para un día de su trabajo.
-Más del 96 % de los préstamos son devueltos rápidamente, utilizándose el sistema de devolución día por día.
-El sistema de microcréditos ideado por Muhammad Yunus beneficia en un 94 % a las mujeres.

El funcionamiento del Banco de los pobres se basa en un sistema muy sencillo que garantiza el reembolso de los préstamos. Los niveles de confianza en los clientes son plenos y no se incluye ningún sistema policial en el sistema. El Grameen Bank jamás acudió a la justicia para recuperar su dinero. En este sentido, se establece un compromiso basado en “relaciones entre seres humanos” y no en papeles, pues no se firma ningún contrato jurídico entre el Banco y los clientes.

Según Yunus, el sistema bancario tradicional construyó su institucionalidad sobre la base de la desconfianza mutua. Grameen supone que todo prestatario es básicamente honrado. Muchas veces se los ha acusado de ingenuos, pero esta confianza tiene un efecto positivo en el noventa y nueve por ciento de los casos. Expresa Yunus: “los malos pagadores representan apenar el uno por ciento de nuestros clientes. E incluso en estas ocasiones el Grameen no concluye que esa persona es deshonesta. Pensamos más bien que su situación era tan difícil que no pudo reembolsar su minúsculo préstamo. En estas condiciones ¿para qué correr donde los abogados para que nos entreguen papeles azules, amarillos y rosados. Un 0,5 por ciento de préstamos no reembolsados. Es el riesgo inherente en nuestro oficio y constituye además un recordatorio de lo que necesitamos mejorar para tener éxito.”

El sistema de reembolso diseñado por Yunus se resume en las siguientes pautas:

-Préstamos por un año.
-Entregas semanales de un monto fijo.
-El reembolso es efectivo una semana después de la concesión del préstamo.
-Tasa de interés del veinte por ciento.
-El reembolso es un dos por ciento semanal durante cincuenta semanas.
-Los intereses representan la suma de 2 takas por semana para un préstamo de 1.000 takas.

“El Grameen no se preocupa de la actividad económica que sus clientes quieren emprender. Los préstamos son muy diversos. Nuestros informes anuales incluyen más de quinientos tipos de actividades, que van desde la encuadernación de libros hasta la reparación de neumáticos, pasando por la producción de cosméticos, juguetes, perfumes, mosquiteros, velas, zapatos, pepinillos, pan, alfombras, barcos, relojes, paraguas, refrescos, especias, aceite de mostaza, petardos, etc.”

La clave: Las Mujeres

El modelo de Muhamad Yunus se plantea como una vía alternativa a las organizaciones económicas internacionales de crédito y construyó un sistema de microcréditos destinado fundamentalmente a mujeres, que ya ha sido adoptado en varias naciones del planeta.

Yunus considera a las mujeres actores privilegiados del desarrollo y critica el “sexismo” de los sistemas bancarios de varios países, en los que se pregunta a las mujeres si han “consultado” previamente a sus maridos acerca de la decisión de tomar un préstamo.

Cuando Yunus explica ¿Por qué prestar a las mujeres en lugar de a los hombres? Se responde: las pautas culturales conspiran contra el género femenino. En este sentido Yunus opina: “las mujeres que viven en la miseria se adaptan mejor y más rápido que los hombres al proceso de autoasistencia. Asimismo, son más atentas, intentan asegurar el porvenir de sus hijos con más eficacia y demuestran mayor constancia en el trabajo. Cuando es manejado por la mujer, el dinero es mejor utilizado en beneficio de la familia que si el hombre lo maneja”.

Si los objetivos del desarrollo apuntan al mejoramiento de las condiciones de vida, a la absorción de la pobreza y a la reducción de las desigualdades, resulta coherente analizar la opinión de Yunus, a quien le parece natural comenzar reparando las situaciones anómalas que han sufrido las mujeres durante siglos en todo el mundo.

Desafiando a la pobreza extrema

Resulta difícil imaginar de qué modo Bangladesh podría ayudar al resto del mundo, y todavía menos a los satisfechos e industrializados países occidentales. Sin embargo, con el Banco Grameen se da una transferencia de tecnología sin precedentes desde el Tercer Mundo hacia los países desarrollados.

En este libro se narra la experiencia de Yunus desde sus inicios, en la fase experimental del Proyecto, realizado hace casi treinta años en Bangladesh. Su objetivo: otorgar microcréditos a los más desposeídos del planeta. Los resultados de los primeros préstamos de veintisiete dólares con los que se inició este Banco, fueron más rápidos y efectivos que los miles de millones de dólares de ayuda extranjera prestados durante años a países del Tercer Mundo.

Todas las experiencias realizadas en otros sesenta países del globo demuestran que el modelo Grameen del Banco de los Pobres es “exportable” y que se adecua perfectamente a las características socio-culturales de cada entorno. El Grameen ha sido trasplantado con éxito en muchos lugares con resultados extraordinarios.

El microcrédito se transforma en una verdadera revolución de finales del siglo XX que debe perpetuarse durante el XXI.

Las ideas innovadoras de Yunus contienen además un profundo mensaje de esperanza, en el que tal vez mañana la pobreza y el hambre puedan ser superadas a través de una reacción efectiva e inteligente por parte de los nuevos líderes del cambio social.

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Documento incluido dentro de la Biblioteca Digital de la Iniciativa Interamericana de Capital Social, Etica y Desarrollo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) - www.iadb.org/etica