sábado, octubre 21, 2006

Pobres y pobreza en El Quijote

Pobres y pobreza en El Quijote

Permalink 21.10.06 @ 12:00:00. Archivado en El Quijote, Ética

Don Quijote afirma categóricamente en el discurso de las armas y las letras: «quien es pobre no tiene cosa buena», I.37.50. Para El Pinciano, cuya Ética aristotélica adopta Cervantes como inseparable de su Poética, la felicidad es indisociable de la prosperidad: “el pobre no puede hacer obra ilustre, y con razón: que el pobre vive miserable, aborrecido y despreciado; al pobre no hay quien le dé la mano, y todo el mundo le da del pie; al rico todo se le ríe, todo le respeta y reverencia.” Ph.A.Poética, Epístola primera, § 10

pobr-: pobre: 99 [pobre caballero: 5]; pobrecilla: 1; pobrecito: 1; pobres: 25; pobretes: 2; pobreza: 23; pobrezas: 1; pobrísima: 1

pobre (doc. 1200, del lat. pauper, -eris, -erem, íd) adj. 'que no tiene lo necesario para vivir desahogadamente': «el menesteroso y necesitado», Cov. 874.b.62.; por metáfora y generalización hiperonímica: 'infeliz, desgraciado'.

|•| Don Quijote se refiere al estudiante en el discurso de las armas y las letras: «quien es pobre no tiene cosa buena», I.37.50.

El Pinciano escribía en 1596: «Oy dezir que el Philósopho, en varías partes del primero de sus Éthicos, affirma la felicidad no estar sin la prosperidad, y que el pobre no puede hazer obra ilustre, y con razón: que el pobre viue miserable, aborrecido y despreciado; al pobre no ay quien le dé la mano, y todo el mundo le da del pie; al rico todo se le ríe, todo le respeta y reuerencia. Feliz y bienauenturado es sólo el que tiene paz en sus substancias y que pacíficamente goza la plata y el oro.», Ph.A.Poética, Epístola primera, § 10

|| alguacil de pobres: «para que los examinase si lo eran», II.51.43. • «La situación de los desposeídos y la necesidad de atender a los verdaderos necesitados, separándolos de tullidos fingidos o ladrones ocultos, constituye una preocupación social que recorre tanto la literatura como tratados o leyes desde el principio de la Edad Moderna.», Rico, 1053. ® alguacil

|| el cielo sabe levantar a los pobres: al comienzo de la carta de don Quijote al gobernador Sancho se lee: «[cielo], el cual del estiércol sabe levantar los pobres », II.51.19, donde hay alusión al Salmo 113,7.

SP dice de Basilio: «no fuera él pobre y casárese con Quiteria. ¿No hay más sino no tener un cuarto y querer casarse por las nubes? A la fe, señor, yo soy de parecer que el pobre debe de contentarse con lo que hallare y no pedir cotufas en el golfo.», II.20.6; en el razonamiento que sigue, SP se declara partidario incondicional del dinero, por lo cual alaba la elección de(l padre de) Quiteria • Basilio el pobre tiene quienes renuncian a las fiestas de Camacho el Rico y le siguen a él a su pueblo: «que también los pobres virtuosos y discretos tienen quien los siga, honre y ampare, como los ricos tienen quien los lisonjee y acompañe.», II.21.32.

Don Quijote felicita a Basilio el pobre, que ha logrado con su industria casarse con Quiteria simulando el suicidio: «El pobre honrado (si es que puede ser honrado el pobre) tiene prenda en tener mujer hermosa, que cuando se la quitan le quitan la honra y se la matan.», II.22.4.

Un refrán dice: «No seas pobre, morirás honrado», Corr. 253.a. ® Basilio

|| viejo, soldado, hidalgo y pobre: Así se refiere el licenciado Márquez Torres a Miguel de Cervantes en la APROBACIÓN del segundo volumen del Quijote de 1615. Muy curiosamente todos estos calificativos son aplicables a don Quijote.

El texto donde aparece este retrato en cuatro pinceladas del magnífico don Miguel lleva ya el sello inconfundible del quijotismo administrativo, que por lo visto había ganado ya tanto los espíritus franceses como los españoles al juzgar la tarea y el vivir diario de los escritores. Se constata la pobreza de Cervantes, pero se pide a Dios que nunca tenga abundancia, para que esté obligado a escribir, ya que siendo él pobre hará rico a todo el mundo: «Preguntáronme muy por menor su edad, su profesión, calidad y cantidad. Halléme obligado a decir que era viejo, soldado, hidalgo y pobre, a que uno respondió estas formales palabras: «Pues ¿a tal hombre no le tiene España muy rico y sustentado del erario público?» Acudió otro de aquellos caballeros con este pensamiento y con mucha agudeza, y dijo: «Si necesidad le ha de obligar a escribir, plega a Dios que nunca tenga abundancia, para que con sus obras, siendo él pobre, haga rico a todo el mundo.», II.Aprob.3. ® pobreza

|| pobre caballero: ® caballero

|| si es que puede ser honrado el pobre: En el doble sentido de honrado: adj. 'el que obra con honradez' y p.p. 'el que es honrado por los demás'. • Tras las frustradas bodas del rico Camacho, don Quijote epiloga sobre el artificio del pobre Basilio para casarse con Quiteria y sobre el futuro de la pareja: «—El pobre honrado, si es que puede ser honrado el pobre, tiene prenda en tener mujer hermosa, que cuando se la quitan, le quitan la honra y se la matan. II.22.4. ® honrado

pobreza (doc. ±1230, de pobre ) f. 'calidad de pobre': «"Los duelos con pan son menos", porque trabajos y pobreza es cosa intolerable», Cov. 487.a.38.

Avalle-Arce afirma con razón que la vivencia de la pobreza ocupa un amplio sector de la obra total de Cervantes.

Libros de Caballerías: «—Señor, cierta cosa es que el hombre pobre, según dizen los passados, para hazer o obrar alguna virtud de necessidad tiene menester algún tanto de bienes, porque en la bienaventurança pulítica, el hombre que de todo es pobre no puede ser dicho bienaventurado, porque cosa difícile es al menesteroso poder obrar ninguna cosa virtuosa», J. Martorell, Tirante el Blanco, cap. CCCIV, ed. MdeRiquer, 1990, p. 772.

|•| En el discurso de las armas y las letras, Don Quijote se refiere al estudiante,cuya relevancia era por aquél entonces emblemática, particularizando su caso de víctima visible de la pobreza: «en haber dicho que padece pobreza me parece que no había que decir más de su mala ventura; porque quien es pobre no tiene cosa buena. Esta pobreza la padece por sus partes, ya en hambre, ya en frío, ya en desnudez, ya en todo junto», I.38.50.

El antagonismo entre Basilio y Camacho encarna la oposición entre pobreza y riqueza. Exclamación de Basilio en el momento de aparentar que se suicida: «¡Viva, viva el rico Camacho con la ingrata Quiteria largos y felices siglos, y muera, muera el pobre Basilio, cuya pobreza cortó las alas de su dicha y le puso en la sepultura!», II.21.7.

Estamos lejos del relativo optimismo providencialista de Covarrubias: «"Muchos hijos y poco pan, contento con afán"; proveyó Dios que los pobres no reciban pesar de que les nazcan muchos hijos, aunque no tengan qué darles, fiados en la misericordia suya, que no desampara los hijos de los cuervos, cuanto más los de sus criaturas racionales.», Cov. 699.b.47.

No se encuentra en el Quijote el reconocimiento de la virtud humanizadora de la pobreza que se halla en el Guzmán: «quien siempre padeció pobreza; que nunca prendas buenas dejaron de ser acompañadas della.», MA, Guzmán, p. 132-133.

Tampoco se encuentra como un don de Dios en juego con la riqueza: «La Providencia divina, para bien mayor nuestro, habiendo de repartir sus dones, no cargándolos todos a una banda, los fue distribuyendo en diferentes modos y personas para que se salvasen todos. Hizo poderosos y necesitados. A ricos dio los bienes temporales, y los espirituales a los pobres. Porque distribuyendo el rico su riqueza con el pobre, de allí comprase la gracia, y quedando ambos iguales igualmente ganasen el cielo.», MA, Guzmán, p. 178.

|| pobreza de espíritu: don Quijote se lamenta de su propia pobreza, generalizando su caso al de los hidalgos y bien nacidos. Cide Hamete Benengeli lo generaliza aún más, ocupándose de la pobreza, aunque sin olvidar de volver al caso de los hidalgos y bien nacidos. Estamos ante un empleo muy dinámico de la convención de autoría y del juego con los cambios de punto de vista: «digo que ha de tener mucho de Dios el que se viniere a contentar con ser pobre, si no es de aquel modo de pobreza de quien dice uno de sus mayores santos: «Tened todas las cosas como si no las tuviésedes»; y a esto llaman pobreza de espíritu; pero tú, segunda pobreza, que eres de la que yo hablo, ¿por qué quieres estrellarte con los hidalgos y bien nacidos más que con la otra gente?», II.44.29. Don Quijote cita a san Pablo, Epístola I a los Corintios, 7,31.

|| segunda pobreza: 'la indigencia material', claramente opuesta a la pobreza como virtud voluntaria o pobreza de espíritu; la distinción entre las dos pobrezas, evocada por Cide Hamete Benengeli, es un lugar común en la literatura cristiana sobre el tema: «tú, segunda pobreza, que eres de la que yo hablo, ¿por qué quieres estrellarte con los hidalgos y bien nacidos más que con la otra gente?», II.44.29.