Errores estratégicos de Obama
15.09.08 @ 11:25:25. Archivado en Las Américas, Universidades, Semántica, Pragmática, Sociogenética, Educación, Pro justitia et libertate
La formulación no abreviada del título de este artículo es: Errores estratégicos de Obama durante su campaña electoral como candidato a la presidencia de los Estados Unidos.
Es muy posible que a Obama y a sus consejeros les interese la opinión de muchos observadores universitarios europeos independientes, inicialmente favorables a la candidatura del partido Demócrata a la presidencia de los Estados Unidos, pero actualmente muy sorprendidos por la orientación populista que ha tomado la campaña. En este artículo, voluntariamente breve y preciso, recojo los errores de este tipo que he podido consignar, basándome en la lectura de ochenta y ocho artículos recientes. Me limito a los errores cometidos personalmente por el candidato presidencial actual. Termino con la conclusión que cabe temer de estos errores estratégicos.
Los errores de los que se acusa directamente a Obama son los siguientes:
Menosprecio de las mujeres: Obama perdió la ocasión de apreciar a su justo valor a la senadora Hillary Clinton y ahora desprecia sin conocerla a la gobernadora Sarah Palin. La ocasión perdida, al no ofrecer la vicepresidencia a Hillary Clinton, que logró 18 millones de votos en las primarias demócratas, puede hacerle perder las elecciones a Obama, porque muchos electores, tanto mujeres como hombres, no comprenden que un candidato joven a la presidencia no advierta la importancia de abrir paso a las mujeres al nivel de las responsabilidades supremas de los Estados Unidos. Lógicamente los ataques que Obama ha dirigido a la gobernadora Sarah Palin, apenas fue designada por MacCain, fueron interpretados como una confirmación de la falta de visión de Obama sobre la urgencia de confiar a las mujeres responsabilidades del más alto nivel en la administración federal de los Estados Unidos.
Maniqueísmo racial: olvidando a los mestizos e instrumentalizando electoralmente a los negros, al identificarse preferencialmente con ellos, Obama ha ninguneado su propia condición de mestizo, que es la de la mayoría de los ciudadanos, tanto en Estados Unidos como en el resto del mundo, y ha arriesgado el revigorizar en América los antagonismos criminales entre los llamados por los racistas blancos y los no-blancos, con los cuales no-blancos los mismos racistas clasifican y estigmatizan a los aborígenes amerindios y a los hispanos.
Ignorancia de los hispanos: tanto en EE. UU. como en Europa, Obama ha ignorado hasta ahora en su campaña presidencial la existencia de esta comunidad multinacional, presente en los cinco continentes, con cerca de quinientos millones de ciudadanos en el mundo. La convención en Denver fue una manera burda de reparar este olvido, particularmente flagrante durante su gira por Europa, con su falta de escala en la península ibérica. En 2006, el 14,8% de los habitantes de los Estados Unidos, 44,3 millones de personas, eran latinos, es decir: de ascendencia ibérica.
Falsificación de la personalidad de McCain: Al presentar a McCain como un candidato dispuesto a repetir los errores cometidos por quienes le han precedido en el poder político y negándole la capacidad de imaginar los cambios necesarios, Obama olvida que McCain es una personalidad independiente y nada conformista dentro de su propio partido, con gran experiencia tanto en política interior como exterior y no solamente en asuntos civiles sino también en asuntos militares. Justamente en el plano militar, tan importante en el momento histórico que viven actualmente los Estados Unidos, McCain es una figura emblemática de los militares de su país como héroe de la solidaridad y de la entereza moral ante el sacrificio supremo, virtudes sustentadas en él por un carácter firme, a prueba de sacrificios extremos y duraderos que todo el mundo reconoce.
Ignorancia total de los méritos de Sarah Palin, entre los cuales es justo destacar, como lo han hecho multitud de estadounidenses con McCain, su fuerza de carácter y su independencia, ampliamente demostradas en sus responsabilidades políticas, objetivamente superiores a las de Obama. Atacando de frente a la gobernadora de Alaska, Obama reconoce que ve en ella a una antagonista directa en su lucha por la presidencia.
Abuso de la retórica hasta el desprecio de sus oponentes: Obama ha cometido este gravísimo error tratándolos de cerdos, es decir: de 'gente sucia'. Ahora bien tanto McCain como Palin destacan, tanto en el plano moral como en el de la buena educación, por su dignidad, su limpieza, su prestancia y su simpatía. Obama ha menospreciado a quienes ostentan estas virtudes en grado eminente, empleando una metáfora peyorativa, que ha reenforzado intencionalmente, en su escala negativa, reemplazando a los perros (pitbull) limpios por los cerdos sucios.
Conclusión: A la vista de estos datos, muchos observadores universiarios europeos independientes, inicialmente favorables a la candidatura democrática, opinan con tristeza que el cambio de Obama podría consistir en practicar el populismo, por falta de experiencia y de competencia, en lugar de ocuparse responsablemente de los problemas de EE. UU. y de sus obligaciones multilaterales en el resto del Mundo.
Por el contrario, el cambio de McCain, secundado por Palin, podría consistir, si el pueblo lo apoya, en asumir, con experiencia y competencia, la extremada urgencia actual de los problemas estadounidenses y de sus obligaciones multilaterales.
Imagen: Caption: Presidential candidates U.S. Senator Barack Obama (D-IL) (L) and U.S. Senator John McCain (R-AZ) meet onstage between back to back Republican and Democratic debates at St Anselems College in Manchester, New Hampshire January 5, 2008. REUTERS/Brian Snyder (UNITED STATES)
Byline: BRIAN SNYDER
Country: United States
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