Contarla para vivirla, blogueando
06.01.08 @ 23:40:00. Archivado en Escritura bloguera, Universidades, Semántica, Pragmática, Sociogenética, Pro amicitia universale
Numerosos Amigos me piden que reedite como regalo de reyes mi artículo del 17.11.06 sobre el sentido humanista de la escritura bloguera. Con sumo gusto lo hago hoy y aquí en su versión original, dejando para otro día mis nuevas ideas sobre el mismo tema, cuya novedad se alimenta de la generosa interactividad a la que este artículo monográfico dio lugar desde el momento de su primera publicación.
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La lacónica divisa que Gabriel García Márquez ha puesto en el frontispicio de sus memorias reza así: “Vivir para contarla”. Su glosa de esta divisa es: "La vida no es la que uno vivió, sino la que uno recuerda y cómo la recuerda para contarla”. El lector bloguero concluye, intentando ser fiel al texto programático de la divisa, que la finalidad que el "Autor de la eterna soledad" se ha propuesto alcanzar con su vida ha sido el vivir todo lo que ha vivido sólo y exclusivamente para poder contarlo. Esto es la escritura como finalidad de la vida, en su lugar, más bien que como una vocación a su servicio. El fin es contar la vida y el medio es vivirla. Al tratarse de memorias: el fin son las memorias mismas y el medio para lograrlas es la vida que las ha precedido.
Éste era exactamente el propósito de don Quijote al abandonar su aldea: cometer las más sonadas aventuras (quijotadas) para poder contarlas, si no con él mismo como narrador, aunque también lo intentó repetidas veces, con la ayuda del sabio encantador que se ocupara de narrar sus cosas:
2. Yendo, pues, caminando nuestro flamante aventurero, iba hablando consigo mesmo y diciendo:
3. —¿Quién duda sino que en los venideros tiempos, cuando salga a luz la verdadera historia de mis famosos hechos que el sabio que los escribiere no ponga, cuando llegue a contar esta mi primera salida tan de mañana, desta manera: «Apenas había el rubicundo Apolo tendido por la faz de la ancha y espaciosa tierra las doradas hebras de sus hermosos cabellos, y apenas los pequeños y pintados pajarillos con sus arpadas lenguas habían saludado con dulce y melíflua armonía la venida de la rosada aurora, que, dejando la blanda cama del celoso marido, por las puertas y balcones del manchego horizonte a los mortales se mostraba, cuando el famoso caballero don Quijote de la Mancha, dejando las ociosas plumas, subió sobre su famoso caballo Rocinante, y comenzó a caminar por el antiguo y conocido campo de Montiel».
4. Y era la verdad que por él caminaba. Y añadió diciendo:
5. —Dichosa edad y siglo dichoso aquel adonde saldrán a luz las famosas hazañas mías, dignas de entallarse en bronces, esculpirse en mármoles y pintarse en tablas para memoria en lo futuro. ¡Oh tú, sabio encantador, quienquiera que seas, a quien ha de tocar el ser coronista desta peregrina historia! Ruégote que no te olvides de mi buen Rocinante, compañero eterno mío en todos mis caminos y carreras.
El Quijote para citarlo, I.2.2-5.
El cervantismo quijotada adj. 'de Quijote', con el sentido de 'locura', calificativo que tanta fortuna tendrá luego sustantivado, es introducido por el bachiller salmantino Sansón Carrasco, respondiendo a don Quijote sobre si el autor promete segunda parte:
13. —Y por ventura —dijo don Quijote—, ¿promete el autor segunda parte?
14. —Sí promete—respondió Sansón—; pero dice que no ha hallado ni sabe quién la tiene, y así, estamos en duda si saldrá o no; y así por esto como porque algunos dicen: «Nunca segundas partes fueron buenas», y otros: «De las cosas de don Quijote bastan las escritas», se duda que no ha de haber segunda parte; aunque algunos que son más joviales que saturninos dicen: «Vengan más quijotadas: embista don Quijote y hable Sancho Panza, y sea lo que fuere; que con eso nos contentamos.»
El Quijote para citarlo, II.4.13-14
El bloguero, cuyo propósito perfectamente cervantino no es cometer nuevas quijotadas sino denunciarlas, prefiere tomar como divisa: “Contarla para vivirla”, que no es la divisa de una vida vivida, sino la de una vida por vivir; es decir, la divisa de un quehacer vital más vuelto hacia el futuro escribiendo que hacia el pasado de las memorias por escribir. Su glosa de esta divisa es: “La facultad de contar nuestra vida, que es el poder de repasarla y corregirla con nuestra conciencia, nos ayuda a vivirla”. La misma divisa, puesta en fórmula mejorativa y dinámica, reza: “Contarla bien, para vivirla mejor”. Cabe concluir que la finalidad que se propone conseguir el bloguero con su vida interactiva de escritor, como Actor-Autor, es el contar lo mejor posible todo lo que vive, para poder vivirlo mejor. El fin es vivir la vida lo mejor posible y el medio es contarla.
La acción de bloguear representa más que una voluntad de repliegue solitario sobre sí mismo, un movimiento voluntario de la conciencia del bloguero hacia los otros, saliendo creativamente de sí mismo, para instalar puentes de interactividad.
Quien decide bloguear, manifiesta que quiere contar: contar su vida como él la vive en verdad y en conciencia, para contar en la vida. Estos dos sentidos del contar no son contradictorios, sino complementarios: quien no cuenta en la vida, no tendrá nada que contar, cuando intente contar su vida, puesto que la vida de cada uno de nosotros, tanto en nuestras relaciones activas de actores como en nuestras relaciones pasivas de receptores, es inseparable de la vida con los demás en sociedad.
Hoy más que nunca hay en el mundo un deseo incontenible de contar su vida para contar en la vida. Esto explica el desarrollo exponencial del bloguear.
En el mundo se crean actualmente dos blogues (1) por segundo (2), ciento veinte en un minuto, siete mil dos cientos en una hora, ciento setenta y dos mil ochocientos en un día, ..., sesenta y tres millones setenta y dos mil en un año, etc. El tamaño de la bloguesfera se ha multiplicado por 100 en tres años. Duplicaría cada 200 días. El fenómeno de los blogues ha tomado estos dos últimos años una amplitud sin precedentes.
¿Pero qué es un blogue (3)? ¿Cuál es el perfil de los blogueros? ¿Cómo explicar el éxito de este fabuloso fenómeno del blogueo?
Hagamos juntos un vuelo de reconocimiento, para obtener una vista panorámica.
En julio de 2006, se contabilizaban 50 millones de blogues en el mundo (2) Para febrero de 2007 se anuncian 100 millones. Actualmente el movimiento mundial de posteo (publicación de mensajes blogueros; derivado de post en inglés, cuya traducción en lenguaje epistolar es 'billete') registra 18,6 billetes por segundo.
Hoy es imposible ignorar un fenómeno de sociedad de una tal envergadura. Los blogues han invadido la red mundial y se imponen como un nuevo medio de comunicación.
Fenómeno espontáneo, el blogueo no resulta de ningún planteamiento de comercialización, ni es el hecho de una empresa en particular. El crecimiento fulgurante de los blogues forma parte de la magia de Internet y es la consecuencia lógica del desarrollo de esta tecnología.
¿Qué es un blogue?
Primera aproximación, mirando hacia el pasado: El blogue, la palabra es una hispanización del inglés blog (3), es un sitio Web evolutivo, que tiene la forma y el estilo de un diario personal, fechado, de contenido "ante-cronológico" y regularmente puesto al día, donde el internauta bloguero puede comunicar sus ideas y sus impresiones sobre una multitud de temas, publicando, a su manera, textos generalmente cortos, informativos o intimistas, que suscitan los comentarios del lector; los textos están a veces enriquecidos con supervínculos.
Segunda aproximación, observando el presente y previendo el futuro: El blogue es un sitio web personal, compuesto originariamente de billetes (en inglés: ‘posts’), a menudo cortos, pero que de más en más, en su evolución actual, están compuestos de envíos multimediáticos que pueden mezclar libremente o asociar mediante montaje textos escritos, sonidos, música, fotografías y vídeos. Estos billetes o envíos multimediáticos, denominables indistintamente posteos, son publicados con cierta regularidad en el blogue y fechados. Algunos los llaman "ante-cronológicos", porque generalmente, si el bloguero no decide otro orden, aparecen en la pantalla según un orden cronológico invertido: el más reciente se inscribe en todo lo alto de la pantalla.
Se va imponiendo de más en más la técnica del texto desarrollable, que consiste en dejar visible en la pantalla la primera o las primeras frases del texto, que resumen o dan una idea de su contenido, dejando a la libre opción del lector el que desarrolle el conjunto del texto, mediante la pulsación de un botón o de una palabra interactiva.
En principio, los posteos pueden ser comentados por cualquier lector, aunque algunos organizadores de blogues, sobre todo los patrocinados por los periódicos, restringen este derecho a los escritores aprobados e inscritos en la misma subred o plataforma.
Con el fin de enriquecer el tema de su posteo, ofreciendo complementos de información, desde diferentes puntos de vista, los blogues están a menudo equipados de vínculos (inglés: links) hacia otros blogues u otros sitios de la web. Es frecuente la organización de blogues en federaciones, cuyo vínculo suele ser una comunidad de objetivos
Contrariamente a lo que sucede con otros sitios de Internet, no es necesario conocer el lenguaje HTML para crear un blogue. En efecto, existen herramientas de publicación de blogues que permiten publicar y administrar un blogue personal de manera sencillísima, sin acudir a ningún especialita ni de la informática ni de la telemática. Basta con producir unos cuantos chasquidos de ratón, siguiendo las indicaciones del centro editor. Gracias a estas herramientas, sólo se invierten algunos minutos en la creación propiamente dicha de un nuevo blogue. No cabe duda que ésta es una de las razones mayores del innegable éxito de los blogues: su simplicidad de acceso.
Un saco de gitano con un poco de todo
Es difícil sin embargo delimitar en pocas palabras la realidad múltiple y multiforme de los blogues. Lejos de limitarse a los diarios íntimos de adolescentes en crisis o al epistolario compulsivo de enamorados en ebullición, los blogues tratan de todos los temas. Hay en realidad tantas clases de blogues cuantas hay de blogueros. Existen blogues sobre casi todos los temas. Hay incluso blogues sobre los blogues.
Los blogues permiten también mostrar los talentos personales, ocultos o manifiestos, del bloguero como escritor, fotógrafo, dibujante, pintor, etc. El bloguero escribe, fotografía o dibuja y, a veces, habla o canta en ellos del tema de su elección, con total libertad e incluso con no disimulada subjetividad.
Al proceder así, no sólo muestra lo que hace, sino que se confiesa también un poco. Cyril Fievet y Emily Turrettini, en su obra “Blog Story”, analizan esta doble tendencia de los blogueros: “Aunque se encuentra una cantidad impresionante de blogues consagrados a temas precisos, que constituyen a menudo fuentes de información importantes, esta mezcla asombrosa de notas factuales, vinculadas a la actualidad, y de billetes muy personales, relativos a los estados de alma del autor o a su vida privada, son una de las características esenciales de la mayoría de los blogues” (4). El resultado emotivo más inmediato de esta actitud confidencial es que en ciertas comunidades de blogueros se desarrolla un auténtico clima de solidaridad y de afecto.
Características de los blogues
En “Blog story”, los autores distinguen algunas características comunes a los distintos blogues. Éstas son: el personalismo, la libertad de tono, la instantaneidad, la frecuencia, la inmediatez, la interconexión y la interactividad.
“Aunque algunos estén publicados por varios autores, son a menudo la obra de individuos que intervienen a título personal”. Los autores constatan también una libertad de tono característica de los blogues. La instantaneidad es también un punto fuerte de los blogues. “La simplicidad de las herramientas del blogueo hace posible la actualización frecuente de los blogues. A menudo, sólo pasan algunos minutos entre el momento en que un bloguero decide publicar algo - incluso si se trata de una fotografía que acaba de tomar - y el momento de su publicación efectiva.” (4). Una inmediatez que coloca así algunos blogues en la vanguardia de la novedad o de la actualidad.
Penúltima característica común a los blogues : la interconexión. (La última y suprema característica será la interactividad, que veremos en el párrafo siguiente.) Los blogues contienen a menudo múltiples vínculos externos hacia otras fuentes de información (portales o blogues), con el fin de argumentar sus observaciones, o de invitar al lector a que complete su información. Así se crea en la red una textura apretada de la malla. “Ésta es también una de las características esenciales de los blogues: un blogue no significa mucho cuando se lee de manera aislada, pero en su conjunto, los blogues constituyen sin duda alguna un nuevo medio de comunicación, que establece sub-comunidades de individuos, mediante los vínculos que se tejen al compás de los días.” (4).
Bloguear es contar la vida, para vivirla mejor
El calificativo de bloguero está lejos de ser el atributo distintivo de los adolescentes: los blogueros se encuentran, sin complejos y satisfechos de su pasión bloguera, entre los 7 y los 77años. El resultado de una investigación realizada por skynet blogs indica que un 68% de los blogueros de esta plataforma belga tienen edades comprendidas entre los 25 y los 54 años. Lo cual incita a preguntarse ¿por qué bloguean todos estos jóvenes y menos jóvenes? ¿Para satisfacer su ego?
En los foros de las plataformas de blogues se lee con relativa frecuencia: “Yo blogueo porque quiero existir”. En efecto, en un blogue, se expresa lo que se hace, se piensa, se lee o se ve, es decir: todo lo que se vive. Cyril Fievet y Emily Turrettini lo interpretan así: “El blogue permitiría así exponer su “yo”, manifestarse públicamente, e incluso ponerse en el primer plano, con la consecuencia, como mínimo, de halagar su orgullo y, como máximo, de conocer sus “15 minutos” de gloria y de celebridad” (4).
Pero sería reductor el detenerse en esta sola motivación. La mayoría de los blogues son anónimos y sus autores los crean en primer lugar y sobre todo para compartir, para intercambiar con los otros internautas. La posibilidad de insertar comentarios debajo de cada billete publicado en el blogue permite precisamente este intercambio. Los autores de Blog Story subrayan este hecho: “Un blogue es sobre todo un medio de expresión. Los blogues constituyen un medio eficaz de hablar con los otros, de emitir su dictamen o, más generalmente, de hacer oír su voz. Los blogues proporcionan también a los internautas los medios de reaccionar a la información que consumen. Permiten también la reagrupación de los individuos, si no en comunidades, al menos en grupos, que corresponden a afinidades o centros de interés comunes.” (4)
Este intercambio con los lectores y la comunidad de individuos que se crea en torno a un blogue es por otra parte un elemento motriz en la continuación del propio blogue. Curiosamente también, numerosos blogueros utilizan los blogues como una herramienta de memorización activa personal. Es un rastro cinemático que permite retener despiertos los momentos fugaces que componen la vida del bloguero. El blogue desempeña entonces la función de archivo vivo de la vida. Los blogues se convierten así en la memoria viva numerizada de millones de individuos, los blogueros, que cuentan su vida, blogueando, no para fosilizarla, sino para vivirla mejor.
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(1) Ésta es la forma hispanizada en plural de blog, menos ruda en nuestros labios y garganta que la inglesa sin hispanizar blogs.
(2) Fuente: www.technorati.com
(3) El término blogue, forma hispanizada del inglés blog, se abre paso con razón, que es una razón morfológica de sencillez fonética, para sustituir los términos ingleses no hispanizados weblog (compuesto de web ‘red’ y log ‘registro’ “Diario, cuaderno”) y el propio blog, muy empleados en español. La sustitución se hace, por analogía, sobre el modelo de desfogue, cuyo sentido primero es 'acción y efecto de desfogar: dar salida al fuego' y el metafórico: ‘acción o manifestación que contribuye a calmar un estado de ánimo vehemente'. Recordemos que en la justificación analógica la forma predomina sobre el sentido. En este caso concreto la forma justificada no es el radical, que es el mismo que en inglés, sino el sufijo añadido -e. La palabra blogue ha permitido la creación de varios derivados, entre los cuales cabe recordar bloguear, bloguero y blogueo, que están cada vez más extendidos. Me complace señalar aquí como locutor y lingüista hispanofrancófono, deseoso de acercar entre sí a mis dos culturas, que el término blogue fue propuesto por la Oficina de Quebec de la lengua francesa en octubre de 2000.
(4) “Blog Story”, Cyril Fievet y Emily Turrettini, Ediciones Eyrolles, 2004. ISBN : 2-7081-3158-3. El libro se compone de verdaderos cuadernillos cosidos (10 veces 32 páginas, o sea: 320 pages, con un peso total de 400 gramos), en un elegante formato 12 x 22. Los autores, un parisino y una ginebrina, crearon en 2003 la revista del blogging en línea; dirección: http://pointblog.com.
Ver también, en este mismo blogue, mi artículo: El léxico bloguero.