viernes, octubre 05, 2007

Teólogos sin teología universitaria

Teólogos sin teología universitaria

Permalink 04.10.07 @ 23:56:06. Archivado en Europa, Las Américas, Universidades, Hispanobelgas, España, Sociogenética, Religiones, Educación, Pro justitia et libertate

Elocuente coincidencia, que deja perplejos a numerosísimos universitarios europeos, tanto dentro como fuera de España y, sobre todo, en la archidiócesis de Granada, conocida mundialmente por su prestigiosa tradición universitaria, y en toda Andalucía, que sufre en carne propia el acoso al prestigio de sus propios teólogos:

Los dos arzobispos que combaten con mayor ardor la asignatura "Educación para la ciudadanía" en la enseñanza secundaria española, también se conciertan para sacar a los seminaristas teólogos de Granada (1) de la prestigiosas facultades de Teología de los jesuitas, una de las cuales se encuentra a escasa distancia del Seminario Mayor granadino, para ponerlos entre las manos de un profesorado improvisado, académicamente dependiente de Madrid.

Uno de estos profesores será el propio arzobispo de Granada, que deja de formar parte de la dirección de la Facultad de Teología, por disentir de su enseñanza de la bioética y de la teología de la liberación. La especialidad del arzobispo no es la teología, en la que sólo es licenciado, sino el orientalismo, cursado en EE.UU., donde se doctoró en filología semítica por la Universidad Católica de América, en Washington, "con una tesis sobre la apocalíptica cristiana en Oriente en el periodo del surgir del Islam".

El arzobispo trae a Rouco para apoyar su instituto teológico frente a la facultad
por A. V. GARCÍA

GRANADA.
02/10/2007 02:56

El arzobispo de Granada, Francisco Javier Martínez, que el año pasado retiró de la facultad de Teología a sus seminaristas diocesanos en desacuerdo con el espíritu de apertura y tolerancia que ha caracterizado la enseñanza en el centro de los jesuitas, quiere demostrar que su decisión no fue un antojo personal sino que cuenta con el respaldo de algunos de los más conspicuos miembros de la jerarquía eclesiástica. Para ello ha invitado al cardenal arzobispo de Madrid, Antonio Rouco Varela, a pronunciar pasado mañana la conferencia de inicio de curso del instituto Lumen Gentium, el instrumento creado por Martínez como alternativa a la facultad para formar a los seminaristas de Granada. El arzobispo pertenece al movimiento conservador Comunión y Liberación.

La intervención de Rouco se producirá dos días después de la apertura del curso académico en la facultad de Teología, prevista para esta mañana. La inauguración del curso 2007-08 será la primera sin la presencia de los seminaristas diocesanos. Aunque su número es escaso -siete repartidos en cinco cursos- su alejamiento tiene un profundo significado simbólico.

El año pasado, en octubre, Francisco Javier Martínez decidió retirar a sus seminaristas en desacuerdo con el contenido de la lección inaugural pronunciada por el sacerdote Francisco Alarcos en la facultad que versó sobre la bioética. Era la gota de un vaso bien colmado. Como alternativa, el arzobispo puso en marcha su propio instituto de formación de sacerdotes en unas dependencias del Seminario Diocesano.

Tras agotar el primer curso, el arzobispo ha querido que la primera inauguración oficial de su instituto cuente con el respaldo de una persona significativa de la línea de pensamiento conservador predominante en la jerarquía eclesiástica española. Antonio Rouco, cardenal arzobispo de Madrid, y uno de las responsables de la Iglesia que más ha apoyado a Martínez, ha aceptado pronunciar pasado mañana la conferencia inaugural.

Además del instituto Lumen Gentium, el arzobispo ha reafirmado su personal magisterio frente a otros centros formativos con un segundo instituto, el Edith Stein, dedicado a la enseñanza de filosofía. En él cursan estudios los seminaristas que también retiró de la facultad de Filosofía de la Universidad de Granada.

Del conglomerado de centros de estudios propios, también forma parte la Escuela de Magisterio La Inmaculada. Fiel a su línea conservadora, Francisco Javier Martínez asimismo aceptó ceder una de las alas del Seminario Diocesano al movimiento católico Camino Neocatecumenal fundado por Kiko Argüello, para instalar uno de sus exclusivos seminarios Redemptoris Mater.

La jerarquía eclesiástica ha tenido históricamente en el punto de mira a la facultad de Teología granadina. En 1988 fueron suspendidos como profesores los teólogos Castillo y Estrada, y más recientemente, en 2000, cinco profesores fueron denunciados por el entonces arzobispo de Granada, Antonio Cañizares.

granadaoy.com

El arzobispo de Granada deja de formar parte de la dirección de la Facultad de Teología
por Redacción de Radio Granada

02.10.2007

El obispo accitano -que no mantiene relación con el arzobispo granadino- ha reiterado hoy que la Facultad de Teología presta un claro servicio a la Iglesia.

El curso pasado, el arzobispo retiró a sus seminaristas del centro de los jesuitas y ha invitado para la inauguración de su centro de estudios al cardenal de Madrid. Sin embargo, la Facultad de Teología ha aumentado el número de alumnos, sigue apoyada por la Compañía de Jesús y pasa a depender directamente de la Santa Sede.

La inauguración del curso en la Facultad de Teología ha puesto de manifiesto, una vez más, que existe demasiada tierra de por medio entre el centro y el arzobispo de Granada, que el año pasado decidió retirar a los seminaristas de la facultad de Compañía de Jesús. No solo no ha asistido el arzobispo, sino que monseñor Martínez -hasta ahora presidente del Consejo Supremo de Dirección de la Facultad- ha dejado de aparecer en el directorio del centro.

El rector de este centro ha lamentado en su discurso inaugural la ausencia de los seminaristas de Granada y las circunstancias que han rodeado a la polémica decisión del arzobispo. La Facultad de Teología, en cualquier caso, ha aumentado ligeramente su número de alumnos. Contará este curso con unos 250.

El arzobispo de Granada, por primera vez, ha dejado de tener competencias sobre la Facultad de Teología y, para inaugurar el curso esta semana en su nuevo centro teológico con escasos alumnos ha invitado al cardenal Rouco Varela.

Sin embargo, la Facultad sigue apoyada por la Iglesia. Esta mañana estaban en la inauguración el superior nacional de los Jesuitas, los superiores de otras órdenes religiosas y el obispo de Guadix-Baza, que ha dejado claro que este centro presta un gran servicio a la Iglesia.

El obispo de Guadix-Baza ha dejado claro que la Facultad de Teología es un centro de la Iglesia. Y eso, por mucha competencia que quiera hacerle el arzobispo de Granada. Por cierto, monseñor Martínez rompió relaciones con su colega accitano el pasado año, tras aceptar el seminario de Guadix un seminarista que no era del agrado del arzobispo.

Publicada el Martes, 2 de Octubre de 2007 por Redacción
Radio Granada.

Reflexiones en la inauguración del curso en la facultad de Teología de Granada
por FRANCISCO LOMBARDO VALVERDE
Sacerdote de Benalúa

02.10.2007 -

Así, todo árbol bueno da frutos buenos,
no puede darlos malos. Por sus obras los reconoceréis
(Mt.7, 17-20)

LA inauguración del Curso Académico de la Facultad de Teología de Granada nos invita a hacernos algunas reflexiones. Este año, por primera vez, después de 67 años, se hará con la ausencia de los seminaristas de nuestra Diócesis.

En la actualidad y a pesar de la acentuada crisis de vocaciones, un significativo número de seminaristas salidos de parroquias granadinas, están incorporados en diferentes Seminarios de Andalucía, Toledo, Burgos, Vicaría General Castrense y en el monasterio de Poblet.

Por otra parte, al muy reducido número de seminaristas de nuestra Diócesis (unos 7 entre los 5 cursos) se les impone la retirada y renuncia a su formación académica en la Facultad de Teología de Granada.

Los nada evangélicos desencuentros, y sin un diálogo abierto, producen enfrentamientos y un triste y perjudicial desconcierto. Es esencial vivir las palabras de Juan Pablo II en el 132° discurso (12 de Junio de 1996: «Todos deben esforzarse por lograr la unidad plena».

Uniéndome al cada vez más numeroso grupo de personas mayores (algunas octogenarias), que retornan a las diferentes Facultades de la mayor parte de las Universidades, me he matriculado recientemente en la Facultad de Teología de Granada. Esto me da la oportunidad de tener un reencuentro vivo y gozoso con esta Facultad.

Así, poder tener una actitud de mantener la capacidad intelectual de la mente, diversificar unas relaciones sociales o aumentar las relaciones intergeneracionales.

Al realizar la tesis doctoral, deseo que todo el arduo esfuerzo (a los 72 años) sea un sencillo signo de reconocimiento y gratitud a la Facultad de Teología de Granada y en particular a la Compañía de Jesús.

Creo conveniente reseñar la importancia de los tres periodos de la estancia de la Compañía de Jesús en Granada. Son fechas y notas que sintetizo y entresaco del artículo que aparece en la Guía Académica (2006-2007): 'La Facultad de Teología y su historia' (págs. 9-11).

El inicio de la presencia de los jesuitas en Granada profundiza en el tiempo, pues ya en septiembre de 1554, se abre el Colegio de San Pablo, que al poco tiempo será una de las más importantes instituciones universitarias, con cátedras de Lógica, Filosofía y Teología. Posteriormente se promovió la Fundación del Colegio Mayor San Bartolomé y Santiago, de gran prestigio en su historia.

En 1767 se produjo la expulsión de la Compañía de Jesús y se puso fin a esta primera presencia académica, pero dejaron un importantísimo legado. El Arzobispado de Granada recibió uno de los más significativos templos de Granada (Santos Justo y Pastor), y al mismo tiempo un gran complejo parroquial y la dirección del mencionado Colegio Mayor.

La Universidad de Granada recibió lo que fue la sede central y Facultad de Derecho, junto con lo que es hoy el Jardín Botánico. También quedó integrado en la biblioteca de la Universidad un importante fondo de libros, incunables y colecciones impresas de los siglos XVI, XVII Y XVIII.

La segunda etapa de los jesuitas en Granada se inicia en el año 1894, con la construcción en el Cercado Alto de Cartuja de un Centro de formación en el que se impartirán estudios de Humanidades, Filosofía y de Teología. Al mismo tiempo se impulsa una labor científica con la promoción de Ciencias Naturales y la Fundación del Observatorio de Cartuja.

En el año 1932 es perseguida y disuelta la Compañía de Jesús. Vuelven de nuevo a Granada para comenzar el curso 1939-1940 y empieza la tercera etapa con una importante labor y como Facultad de Teología, con derecho a conferir grados académicos.

Al principio en una situación difícil y precaria de la Diócesis de Granada, se ofrecen para dirigir los Seminarios y poner a su servicio sus instalaciones, su profesorado, sus formadores y la dirección espiritual.

La Facultad de Teología siempre ha gozado de un extraordinario crédito en las distintas áreas y especialidades. Nombres de teólogos muy reconocidos por su preparación, por sus publicaciones y sobre todo por su entrega y testimonio. Generaciones continuadas durante 66 años de sacerdotes diocesanos, de misioneros y posteriormente de varias congregaciones religiosas, así como de seglares, hemos participado de una formación teológica y de espiritualidad.

Así, todo árbol bueno da frutos buenos (Mt 7,17). Frutos no de obras materiales, ni de números de matrículas, ni de expedientes académicos archivados, sino de personas de carne y hueso, de mujeres y hombres, que fueron profundizando su formación y su futuro de praxis pastoral en comunión con sus profesores en un clima de libertad verdadera y de responsabilidad.

Frutos de 67 años de formación en la Facultad de Teología, que han cristalizado en tantas generaciones de sacerdotes diocesanos y misioneros: Unos después de años de servicio de pastoral y de entrega evangélica a tantas parroquias granadinas ya recibieron el ciento por uno del Evangelio; otros continuamos nuestra labor evangelizadora con limitaciones y fallos, pero siempre con gran ilusión y entrega, como los sacerdotes más jóvenes que tienen que multiplicarse para poder atender a cinco o seis pueblos con pequeñas comunidades.

Sacerdotes, capellanes de hospitales, de la cárcel o de residencias de mayores, que prestan un servicio espiritual con gran sensibilidad humana. Sacerdotes de Granada y de Guadix que dirigen o colaboran en obras sociales y de rehabilitación como Proyecto Hombre o centros de acogida de transeúntes e inmigrantes.

Frutos que han ido extendiéndose eliminando fronteras. Actualmente, gran parte de los 340 misioneros, salidos de las diócesis de Granada y de Guadix: sacerdotes, religiosos y religiosas han pasado por la Facultad de Teología.

Hoy estos misioneros, desde California, Méjico, América Central y del Sur, hasta África y algunos en Asia con su entrega despliegan una proliferación de obras, haciendo del seguimiento de Jesús un proyecto de vida y de misión.

La Facultad de Teología ha ido renovándose de acuerdo con las directrices del Concilio Vaticano II. Sus nuevos estatutos dan apertura a órdenes religiosas y seglares. Su profesorado en la actualidad está compuesto no sólo de jesuitas sino de sacerdotes diocesanos y de varias órdenes religiosas. Se ha ampliado su labor a través del Instituto Superior de Ciencias Religiosas y de varios Centros agregados o afiliados de diócesis andaluzas.

No se puede olvidar la pastoral de culto y espiritualidad que realiza la Compañía de Jesús en el frecuentado templo del Sagrado Corazón de Jesús; en el Centro Universitario Francisco Suárez se realiza una continuada formación con diversidad de cursos, de conferencias y otras actividades con gran prestigio entre profesores, estudiantes y otros grupos.

Varios miembros de la Compañía de Jesús están integrados en una actitud de servicio y de vivencia en el mundo de la pobreza y marginación.

Mucho tiene que reconocer la sociedad granadina, la Universidad y la Diócesis ante tan importante labor y testimonio.

Como toda obra evangélica, a la Compañía de Jesús en su devenir histórico de Granada no le han faltado sombras: Expulsión (año 1767); persecución al ser disuelta (año 1932) y últimamente con la retirada impuesta al reducido número de seminaristas de Granada a la Facultad de Teología, por considerar peligrosa su formación y orientación. Pero estas sombras no oscurecen la labor evangélica de los jesuitas en Granada sino que la engrandecen más e iluminan con las palabras del Hijo de Dios, Jesús de Nazaret: «Bienaventurados seréis, cuando os injurien, os persigan, os expulsen y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa. Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en los cielos, pues de la misma manera persiguieron a los profetas anteriores a vosotros». (Mt. 5, 11-12; Lc. 6,27).

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(1) tras haberlo hecho años atrás con los madrileños, retirándolos de la Universidad Comillas de Madrid.