Mi tío abuelo Emilio, testigo del leonés
17.03.08 @ 19:45:43. Archivado en Lingüística, Semántica, Morfosintaxis, Sociogenética, Didáctica
Con ocasión de las vacaciones de Semana Santa, quisiera hacer un regalo a mis familiares y amigos leoneses, asturianos y gallegos, ofreciéndoles una página de la historia de mi familia de lingüistas y filólogos, que tradicionalmente se ha sentido muy vinculada a las lenguas y culturas de estas tres autonomías, solidariamente integradas en nuestro hogar común español.
Para comenzar, copio la nota preliminar del editor de la tercera edición del libro de mi tío Cayetano A. Bardón “Cuentos en dialecto leonés” (Astorga, enero 1955):
El motivo de la publicación del presente libro fue una consecuencia natural de la mutua correspondencia habida en los primeros años del presente siglo, entre el Presidente de la Real Academia Española, D. Ramón Menéndez Pidal, que acometió el estudio del Dialecto Leonés y D. Emilio Bardón Sabugo, Teniente Coronel de Sanidad Militar, quien contestaba a cuestionarios que redactaba el sabio catedrático madrileño sobre vocablos tal como se entendían y empleaban precisamente en la Cepeda y su comarca. Posteriormente solicitó se le remitiera alguna narración en forma de cuento, para mejor apreciar la pronunciación, giros gramaticales y formas verbales. De esto último ya se encargó su sobrino D. Cayetano A. Bardón y en el año 1907 le envió un ejemplar de la 1.a edición de este libro, en cuya portada decía: Precio: ocho perronas.
En segundo lugar, os ofrezco el documento que nos recuerda la ejemplar colaboración que existió, al servicio de la filología leonesa, entre D. Ramón Menéndez Pidal y mi tío abuelo D. Emilio Bardón Sabugo :
Carta de D. Ramón Menéndez Pidal a D. Emilio Bardón Sabugo
CULTURA ESPAÑOLA
Sección
de
Filología e Historia Literaria
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DIRECCIÓN
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Sr D. Emilio Bardón
Mi señor y amigo: recibí su grata carta del 21 que leí con avidez y placer por estar en habla cepedana y darme ejemplo de tanta voz y frase interesante. No contesté inmediatamente porque quería estudiar antes sus observaciones adjuntas, y eso fue cosa que me llevó dos días, pues ha hecho V. una revisión tan esmerada de mi folleto y tan rica en noticias, que el aprovechar éstas era cosa de hacerse despacio.
Espero haber sacado mucha utilidad de su bien hecho trabajo; cuando haga el libro sobre el leonés, que preparo, verá V. lo que lo enriqecen sus detenidas observaciones de V.
Por el estilo que emplea V. en su carta, creo que resultaría muy bien un cuento popular.
V. podría reflejar con toda exactitud la pronunciación y formas verbales y los giros empleados por los pastores, y acaso estilizar algo su relato, sin faltar a la exactitud gramatical cepedana, que es lo esencial. Ese cuento lo publicaría como muestra.
Perdone V. mi encargo y tantas peticiones. Me animo a hacerlo porque veo que tiene V. cariño a este asunto, de suyo tan interesante.
Perdone V. la molestia que le ocasiono, en gracia al interés científico que tiene el conocimiento de esa región. Lo espero de su amabilidad, ofreciéndome de V. amigo y s. s. q. b. s. m.
Ramón Menéndez Pidal
A.C. Leganitos 1., Madrid. 28 Oct. 1906