viernes, julio 18, 2008

Optimismo, realismo, credibilidad


Optimismo, realismo, credibilidad

Permalink 17.07.08 @ 23:58:37. Archivado en Europa, España, Sociogenética, Pro justitia et libertate

En las noticias que reemplazaban esta mañana los Desayunos de TVEI, oí decir a Solbes que "la crisis económica actual es la más compleja que él ha conocido en más de treinta años, por la cantidad de sus factores".

En esta circunstancia tan desfortunada, que por su gravedad crónica y cualitativa pasa de lo meramente conyuntural a lo seriamente estructural, la receta de Zapatero es mostrar confianza.

Lo hace tan convencido de que también ganaremos esta copa, como ganamos la europea, que su optimismo llega al punto crítico de recomendarnos que respiremos el aire irrespirable de la "crisis {según él} pasajera" sin ponernos las máscaras de protección antigás. Una máscara antigás es un dispositivo de uso individual, que se ajusta a la cabeza para proteger de vapores y gases venenosos.

Mostrar confianza frente a la tempestad o frente a un olor sospechoso en la cabina no está mal, cuando la recomendación procede de quien gobierna el navío, que es el capitán; pero el adoptarla como conducta los pasajeros sensatos requiere una condición previa: que es que el capitán siga disfrutando a sus ojos de credibilidad. Y de eso ya no hay tanto, cuando el realismo crudo de la crisis aconseja desconfiar del optimismo.

optimismo.
(De óptimo).

1. m. Propensión a ver y juzgar las cosas en su aspecto más favorable.

2. m. Doctrina filosófica que atribuye al universo la mayor perfección posible.

realismo 1.
(De real 1).

1. m. Forma de presentar las cosas tal como son, sin suavizarlas ni exagerarlas.

2. m. Sistema estético que asigna como fin a las obras artísticas o literarias la imitación fiel de la naturaleza.

3. m. Fil. Tendencia a afirmar la existencia objetiva de los universales. En este sentido equivale a idealismo y se opone a nominalismo. Estas denominaciones, de gran uso en la Edad Media, se han renovado en el pensamiento contemporáneo.

credibilidad.
(Del lat. credibĭlis, creíble).

1. f. Cualidad de creíble.

creíble.
(Del lat. credibĭlis).

1. adj. Que puede o merece ser creído.

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Optimista (ZP), realista (Solbes), pero bajos de crédito
Fernando González Urbaneja

Estrella digital

El presidente del Gobierno ha decidido dar la cara ante la crisis, empezando por reconocerla, para a renglón seguido concluir que es “pan comido”, que hay salida y soluciones para los problemas; que a confianza no le gana nadie y que si el jefe muestra firmeza y serenidad en el puente de mando, no hay tormenta que no pase sin producir catástrofe.

El argumento es verosímil, pero arriesgado. Un capitán firme en el puente transmite seguridad a la tripulación y el pasaje cuando antes se ganó la confianza de todos. Por lo que dicen las encuestas, la confianza en la capacidad de este navegante y en esta travesía es limitada. Y el segundo de a bordo, el solvente Solbes, anda tan trasteado, se le nota tan diletante, que cuando debía estar en lo más alto de notoriedad se encuentra en plena caída en las calificaciones.

El presidente ha hecho del optimismo de la voluntad su arma de convicción. Le sirvió para ganar la elección de secretario general hace ahora ocho años, aquélla fue una victoria política a los puntos, pero un gran éxito. Luego ocurrió algo semejante en las generales del 2004 y así vamos. El optimismo como estrategia y talismán.

Y en la actual contingencia de la crisis económica (la más compleja que ha conocido Solbes en más de treinta años) la receta de Zapatero es mostrar confianza. No está mal, pero requiere una condición previa: disfrutar de credibilidad. Y de eso no hay tanto, la credibilidad del presidente es débil, la del vicepresidente está a la baja, y el ministro de Industria, que es el de la ideas, el motor intelectual, anda muy abajo en la lista de credibilidad.

De manera que el Gobierno tiene un problema de confianza, en un momento en el que el pesimismo se ha instalado con carácter general en el conjunto de la sociedad. No es asunto que se corrija con un simple cambio de mensaje, la cosa requiere algo más, nueva retórica y nueva doctrina, y probablemente algunos acuerdos trasversales y nuevos rostros como referencia de confianza. Resulta ahora que quizá Pizarro no perdió el debate con Solbes.

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