viernes, octubre 26, 2007

Los 27 aprobaron el Tratado de Lisboa

Los 27 aprobaron el Tratado de Lisboa

Permalink 26.10.07 @ 17:45:45. Archivado en Europa, España, Pro pace

Los veintisiete Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea, reunidos en Lisboa, llegaron a un acuerdo, en la noche del jueves 18 al viernes 19 de octubre, sobre un nuevo Tratado destinado a mejorar el funcionamiento de sus instituciones.

Los Veintisiete aprueban el Tratado de Lisboa
por Thomas Ferenczi y Philippe Ricard.
Traducción de Salvador García Bardón.

Los veintisiete Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea, reunidos en Lisboa, llegaron a un acuerdo, en la noche del jueves 18 al viernes 19 de octubre, sobre un nuevo Tratado destinado a mejorar el funcionamiento de sus instituciones. Vencieron las últimas resistencias de varios Estados miembros, al precio de duros ompromisos, reveladores de su dificultad a hacer prevalecer el interés europeo sobre su orden del día nacional.

Este Tratado, que reforma los Tratados previos para hacer más governable Europa, es el primero en haber sido negociado desde que Europa, ampliada en 2004 y 2007 a los países de Europa Central, a los países Bálticos, a Malta y Chipre, alcanzó su nueva dimensión continental.

Dos años después del fracaso de la Constitución europea, rechazada por los Franceses y los Neerlandeses, se pasa una página. “Europa ha salido de su crisis institucional, está dispuesta a enfrentar los retos del futuro”, afirmó al Primer Ministro portugués, José Socrates, que presidía los trabajos. “Es hora para Europa de pasar a otra cosa y de consagrarse a los temas que preocupan a la gente: el crecimiento económico, el empleo, los cambios climáticos y las cuestiones de seguridad”, declaró al Primer Ministro británico, Gordon Brown. Con todo, su país no aceptó de nuevo este Tratado que al precio de derogaciones que le permitirán no asociarse, cuando proceda, a algunas políticas sensibles, como la cooperación judicial y policial.

FIRMADO DEFINITIVAMENTE EN DICIEMBRE

Una buena parte de los debates de la tarde en Lisboa versó sobre la petición italiana de obtener al menos un puesto de eurodiputado suplementario, con el fin de no descolgarse de los países de tamaño vecino, como Francia y el Reino Unido. Se hizo esta concesión a Romano Prodi, que se encuentra bajo presión en su país. Italia dispondrá de 73 cargos electos, como el Reino Unido, contra 74 a Francia. Del golpe el número total de miembros del Parlamento Europeo pasará de 750 a 751.

A dos días de sus elecciones legislativas, los Polacos, que impugnaban el nuevo sistema de votación previsto por el Tratado, obtuvieron el refuerzo del mecanismo de “Ioannina”, que permite a algunos Estados, si no alcanzan la minoría de bloqueo, congelar durante algún tiempo una decisión aprobada por la mayoría. Este mecanismo será objeto de una declaración adjunta al nuevo Tratado, y un protocolo precisará que no podrá ser modificado que por unanimidad. Varsovia obuvo también la designación de un abogado general polaco ante el Tribunal europeo de justicia.

Los dirigentes europeos se alegraron por unanimidad de haber logrado sus objetivos. La cancillera alemana Angela Merkel habló de una “proyección política decisiva”. El Presidente Nicolas Sarkozy, por medio de su portavoz, David Martinon, comunicó su “enorme satisfacción”. Jose Manuel Barroso, Presidente de la Comisión, destacó que la reforma institucional debe dar a Europa la “capacidad de actuar”.

Para sus promotores, el Tratado de Lisboa permitirá un mejor funcionamiento de las instituciones europeas, facilitando las tomas de decisión en la Europa ampliada. Es el objeto, en particular, del nuevo sistema de votación, encaminado a establecer un mejor equilibrio entre los pequeños y grandes Estados. El Tratado debe también favorecer la adopción de políticas comunes en dos ámbitos destinados a desarrollarse durante los próximos años, la acción exterior y la seguridad interior.

La coherencia de la Política Exterior y de seguridad común será reforzada por el nombramiento de un alto representante, que será un al mismo tiempo Vicepresidente de la Comisión Europea y dispondrá de un importante servicio diplomático. La designación de un Presidente estable, que garantizará la representación exterior de la Unión, aumentará también la visibilidad y la continuidad de la diplomacia europea.

En cuanto a la cooperación judicial y policial, la mayoría de las decisiones se tomarán en adelante por mayoría, y no por unanimidad. Al favorecer una mejor colaboración, estas disposiciones deberían ayudar al refuerzo de la lucha contra el terrorismo, dando también un nuevo impulso a la política común de inmigración.

Después de su aprobación por los Jefes de Estado y de Gobierno, el Tratado, que se firmará definitivamente en diciembre, entra a partir de ahora en una fase de ratificación que podría ser aventurada en algunos países. Así Gordon Brown, el Primer Ministro británico, debe hacer frente a una violenta campaña de los medios euroescépticos que piden la organización de un referéndum. Sólo Irlanda está obligada por su Constitución a organizar tal referéndum.

La aplicación del Tratado, adoptado el viernes 19 de octubre por los Jefes de Estado y de Gobierno, debe pasar aún por numerosas etapas.

1) Firma. El 13 de diciembre en Lisboa.
2) Ratificación. Se organizará en cada Estado, durante el año 2008, por la vía parlamentaria o referéndum. El acuerdo de todos los Estados es requerido. En Francia, el Presidente Sarkozy optó por un voto del Parlamento.
3) Entrada en vigor. El Tratado se aplicará a partir del 1 de enero de 2009 si se terminan los procedimientos de ratificación. Los que deseaban que el Presidente del Consejo Europeo y la cumbre que representa no estén nombrados hasta después las elecciones europeas de junio de 2009, al mismo tiempo que el Presidente de la nueva Comisión, no ganaron.
4) Cláusulas particulares. La reducción del número de Comisarios sólo tendrá lugar a partir de 2014, se aplicará el nuevo sistema de votación a partir de 2014 o, si un Estado lo pide, de 2017.

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