En nombre de la Amistad Europea Universitaria y en el mío propio comparto y apoyo la proposición de Alejandro Ango como la más consecuente con la defensa de la Soberanía del Pueblo Español, consagrada por la Constitución Española, en vigor desde el 29/12/1978:
"Por una vez, por una sola vez en 40 años, España entera está cuajada de banderas constitucionales en los balcones, y no es por el fútbol; y en Cataluña mismo ha salido un millón de personas a la calle frente al alzamiento de la Generalidad. Sería una irresponsabilidad rayana en lo criminal no aprovechar todo ese formidable capital político para constituir unas Cortes que expresen lo que todos españoles quieren, no sólo para reconducir la situación actual, sino para formular a futuro el alcance de cesiones y concesiones al régimen autonómico."
¿ELECCIONES AUTONOMICAS? ¡NO! ¡155 Y ELECCIONES GENERALES!
Ante el disparate de la propuesta de unas elecciones autonómicas en Cataluña, de imposible celebración en unas condiciones mínimas de limpieza y neutralidad institucionales del convocante, y ante la parálisis ensimismada, absorta, del Gobierno, que no acaba de creerse que tiene a una parte del territorio peleando la batalla, no ya de la política ni del Derecho españoles, sino de la extraterritorialidad que le libere de ambos, sólo queda un camino (que quizá era el único camino desde hace ya muchos meses): aplicación rigurosa del 155 y celebración de ELECCIONES GENERALES.
Lo que la Generalidad está perjudicando es el interés general, no sólo el de Cataluña (desde la economía nacional al orden público, pasando por la credibilidad de España como Estado capaz de garantizar la seguridad jurídica en todo su territorio), y lo que está poniendo en entredicho es la soberanía nacional y la integridad territorial de España. Son cuestiones que nunca deberían dejarse, ni siquiera indirectamente, al albur del resultado de unas elecciones regionales sin oír a los demás españoles.
El Gobierno no tiene apoyo ni siquiera para aprobar los presupuestos tras el desentendimiento del PNV a la palabra dada, y las Cortes actuales no fueron elegidas por los votantes pensando en enfrentar una deslealtad institucional tan grave. Con el presupuesto previo, ineludible e imprescindible de que se proceda por el Gobierno saliente al inmediato restablecimiento del orden jurídico y constitucional en Cataluña, debe convocar inmediatamente después elecciones generales, y que cada partido recoja el rédito o castigo que le depare la postura asumida ante la situación que vivimos: veremos dónde acaban los contemporizadores del nacionalismo dentro del PSOE-PSC y dónde acaban PODEMOS y afines.
Por una vez, por una sola vez en 40 años, España entera está cuajada de banderas constitucionales en los balcones, y no es por el fútbol; y en Cataluña mismo ha salido un millón de personas a la calle frente al alzamiento de la Generalidad. Sería una irresponsabilidad rayana en lo criminal no aprovechar todo ese formidable capital político para constituir unas Cortes que expresen lo que todos españoles quieren, no sólo para reconducir la situación actual, sino para formular a futuro el alcance de cesiones y concesiones al régimen autonómico.
Por decirlo en corto: si alguien quiere hacer a las bravas tábula rasa del pacto de convivencia para renegociarlo coactivamente, a lo mejor hay que coger el guante y ver hasta dónde quieren los españoles (todos) que esa gente siga teniendo mando en plaza.
Alejandro Ango
19.10.2017.
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